Aquí estamos, de viaje por Vietnam y preparando mi segundo maratón de Zaragoza y esta vez con un objetivo claro; bajar de las 3 Horas.
El reto se planteaba complicado por el hecho de que el viaje caía en medio de la preparación y no sabía en que condiciones iba a poder entrenar en esos 18 días fuera de España, sobre todo por el calor y la humedad propios en la zona, así que lo primero fue hacer unas variaciones en el plan, ajustando la preparación para hacer coincidir los picos de volumen e intensidad para las semanas anterior y posterior al viaje, previendo que durante el mismo sólo iba a poder hacer rodajes medios y nada de series ni kilometradas.
En la mochila únicamente un reloj, unas zapatillas, una camiseta, unas mallas y muchas ganas para disfrutar de las experiencias y paisajes que pueda deparar este destino tan inusual para un runner…
* Primera parada Hanoi, segundo día en el País y despertador a las 5:30 AM y primer inconveniente, bajo a recepción y la puerta se encuentra cerrada, sabedor de que es habitual que los Vietnamitas comen, trabajan y duermen en sus propios hoteles, echo un vistazo rápido y enseguida observo en un rincón la cama del recepcionista, un pequeño golpe en la puerta y éste salta como un resorte para abrirme. Salida del Hotel con destino al lago Hoan Kiem, que ya habíamos recorrido el primer día y que parecía un lugar apropiado para una primera toma de contacto.
El segundo problema se presenta nada mas salir del Hotel en el que nos encontramos, intentas orientarte, identificar la calle, fijarte en las casas y comercios de los alrededores… ¡Imposible! En Hanoi sólo vale usar el sistema de contar las calles y giros por los que pasas para invertirlos a la vuelta…
La ida hasta el lago se hace fácil, está amaneciendo y no hay mucho tráfico todavía, aunque no te quita que ya estas horas tengas que ir a ratos por la calzada, ya que la gente ocupa normalmente las aceras para sus negocios y su actividad diaria, tratando de esquivar motos, bicis, Tuk-Tuk, coches… y muchos de todos estos en dirección contraria.
Pronto llego al lago Hoan Kiem que alberga el Templo Den Ngoc Son, con su precioso y único puente de acceso de color rojo laquedado y la Torre de la Tortuga (símbolo oficial de la ciudad) y ya veo los primeros vietnamitas corriendo alrededor del mismo y me digo “no me he equivocado de lugar para hacer un poco de running”. Mi primera sorpresa viene cuando doy alcance al primer corredor y veo que va descalzo, Ahle ¡!! Yo con unas zapatillas con la última tecnología y éstos a pelo ¡Viva el consumismo!
Sigo corriendo por el lago y empiezo a ver todo tipo de actividad a su alrededor, puestos ambulantes, paseantes, corredores… pero lo que mas me llama la atención es el gran número de vietnamitas haciendo Tai-Chi, a lo largo del viaje quedará suficientemente claro que esta actividad es una costumbre muy arraigada y extendida en gran parte del País.
Después de unas vueltas disfrutando de lo agradable del lugar y de la fresca mañanera, digamos unos 30 grados a la sombra, je, je, decido volver hacia el Hotel, cuando entonces encaro el lugar por donde había accedido al lago y “ooooohhhh sorpreeeeeesa¡!!” ahora la actividad de la ciudad se ha vuelto mas frenética y ya no hay forma de reconocer ninguno de los lugares por los que recordaba haber pasado a la ida, así que no queda otra que poner en práctica el sistema de conteo de calles y giros y rezar para que no me haya liado.
Con una preocupación y una angustia razonable, pues todas las calles me parecen iguales, comienzo a esquivar de nuevo motos, bicis, coches… y a contar calles en dirección al Hotel y a girar donde correspondía sin lograr identificar nada de lo que había intentado memorizar anteriormente, no obstante logro encontrar el Hotel a la primera, sin dar ninguna vuelta extra “El Sistema funciona”. Primer entreno para ir abriendo boca, 62 minutos bien aprovechados.
* Cuarto día en Vietnam y tras haber estado visitando la Impresionante Bahía de Halong, haciendo kayac, trecking por la Selva y dormido en un barco típico del lugar, llegamos a la isla de Cat Ba a última hora de la tarde, así que aprovechando un período de asueto consensuado con mis compañeros de viaje antes de salir a Cenar, me pongo las zapatillas y a darle caña.
La Isla es lo suficientemente grande para poder adentrarse en ella por la carretera, pero puesto que debe de haber bastantes subes y bajas y viendo que hay un buen paseo marítimo y que no voy a tener problemas de Tráfico ni de gente decido quedarme en el mismo y aprovechar para meter un poco mas de ritmo al asunto.
Comienzo girando a la izquierda nada mas salir de nuestro Hotel con la idea de “hasta donde llegue”, pero poco mas adelante el paseo acaba en un Resort para turistas un poco mas exigentes que nosotros, así que media vuelta y para el otro lado. Vuelvo a pasar cerca de nuestro Hotel y finalmente llego al otro extremo a la zona del Puerto, aquí la cosa se hace mas entretenida, lugareños en sus casas y en los chiringuitos que tienen montados, perros circulando a su libre albedrío… Para no llamar mucho la atención (quiero decir, mas de la cuenta, que ya la había llamado) decido no pasar 2 veces por el mismo sitio, así que doy unas vueltas por el lugar y de vuelta para el Hotel.
Pueblos flotantes en la Bahía de Halong |
Antes de subir me paro a comprar una botella de agua de litro y medio en uno de los puestos ambulantes que hay por el paseo marítimo, cae casi de un trago, pero es que a esas horas el calor era sofocante y la humedad para que queremos hablar en una isla con un clima tropical…
No obstante, al final ha salido un buen entreno, después de un día no precisamente de descanso, 47 minutos, alguno de ellos a ritmo de Maratón.
* Sexto día en Vietnam, acabamos de llegar a la ciudad de Sapa, con un clima mucho mas agradable que en el resto del País, después de un largo viaje en Tren Nocturno Hanoi-Lao Cai y otro tramo en coche por las impresionantes montañas y terrazas de arroz de la zona.
El mismo día de llegada estaba previsto iniciar un Trecking por las montañas, visitando alguna de las tribus y sus costumbres y durmiendo en algún poblado de la zona, así que ni corto ni perezoso, antes de ponernos en marcha, me calzo las zapas y a darle otro rato. Dado lo accidentado del Terreno, decido no alejarme de la ciudad y me dirijo a una especie de complejo deportivo que habíamos visto cuando llegábamos, doy alguna vuelta por la zona viendo como los niños hacían alguna que otra actividad extraescolar con sus padres y algún perro impertinente con sus ladridos, al final un total de 59 minutos y de vuelta al Hotel para una ducha rápida y comenzar el Trecking.
Arrozales en Sapa |
* El último día en Sapa y ya mucho más tranquilo habiendo dormido en el Hotel, me levanto tranquilamente antes del Desayuno y me doy una vuelta por toda la ciudad, parte de ella alrededor de un gran lago que hace de esta ciudad un lugar ideal para pasear relajadamente por sus calles y mercados y que es elegida incluso por los vietnamitas (ricos) para descansar del bullicio y ajetreo de las grandes ciudades. 41 minutos con algún kilómetro ligerillo.
Mercado de Sapa |
* Siguiente parada después de varios días visitando otras zonas del País, la Ciudad Imperial de Hue con su inmensa ciudadela fortificada junto al Río Perfume. Así, después de 4 días de parón en los entrenos, Hue se presenta como el sitio ideal para realizar un par de buenos entrenamientos en los 2 días que vamos a estar para visitar la ciudad, sus mercados y pagodas y las tumbas de los Emperadores de la dinastía Nguyen.
Primer Día; despertador a las 5:30 y a darle caña siguiendo la margen del Río Perfume y pasando por distintas núcleos urbanos próximos a la ciudad. Estos son los momentos por los que merece la pena pegarse el madrugón, observando el despertar de las gentes, la preparación de los desayunos para la familia o para aquellos que no han tenido tiempo de hacerlo en sus casas y paran en los puestos a pie de calle para tomar su tentempié, infinidad de niños en bicicletas camino del colegio saludando a mi paso con alegres “Hellooooo” y sonriendo en todo momento. Son momentos irrepetibles y además aprovechando el entrenamiento al máximo, 75 minutos para un total de unos 16 kilómetros.
Río Perfume a su paso por Hue |
* El segundo día decido hacer un entreno mas corto pero metiendo algún kilómetro con Ritmo más vivo; esta vez hago la ruta por la ciudadela fortificada y me planifico para hacer unos estiramientos al final y ver el amanecer en uno de los puentes que cruza el Río Perfume, lo cual me resulta de lo mas bucólico coincidiendo con varias barquichuelas que se encuentran en las orillas del río pescando con pequeñas redes o recogiendo aquellas otras que han tenido puestas durante la noche. Otros 45 minutos que han caído con unos buenos cambios de ritmo.
Pagoda en Hue |
* Y si Hue resultó un lugar ideal tanto en lo deportivo como en lo cultural, los días 13 y 14 en Vietnam los pasaremos en la ciudad de Hoi An; declarada Patrimonio de la Humanidad, fue uno de los principales puertos comerciales de Asia en la Antigüedad, hoy se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos del País por sus Playas y por su impresionante casco antiguo.
Con este prometedor escenario, decido aprovechar ya el primer día para intentar hacer una tirada más o menos larga, así que de nuevo madrugón para dirigirme a la Playa a unos Kilómetros de la ciudad y ver el amanecer desde la misma. Como durante todo el viaje voy disfrutando del ambiente ya bullicioso de estas primeras horas del día y en ocasiones dando pequeños rodeos para pasar por núcleos de pequeñas poblaciones, aunque siempre sin perder de vista nunca la carretera por la que se ha de volver de regreso, aun así, llegando a la ciudad me tocó dar alguna pequeña vuelta al no identificar la calle del Hotel, menos mal que al final apareció cuando ya me estaba empezando a poner nervioso… Total 76 minutos para otros 16 buenos Kilómetros.
Hoian |
* A estas alturas de viaje y ya con 7 entrenamientos realizados, prácticamente he cumplido con los objetivos que me había marcado, así que tan sólo esperaba hacer un entreno mas en Saigón, sin embargo el último día en Hoian, lugar que ya habíamos elegido de antemano para hacer un relax en el camino, mis amigos deciden tomarse un baño en la piscina del Hotel, así que ni corto ni perezoso pregunto: ¿Cuánto rato vais a estar? ¿1 Hora? pues ahle ¡!!, hasta entonces… “si no me da un patatús con el calor que estaba haciendo” me digo a mi mismo.
Congregación China en Hoian |
Esta vez cojo la carretera en dirección contraria al día anterior, para adentrarme un poco más en el medio rural. Sin terminar de salir de la ciudad me cruzo con una gente haciendo un fuego al lado mismo de la carretera, a la vuelta comprobaré que era para asar un cerdo entero, supongo que para ir preparando en sus puestos callejeros las cenas para ese día…
Pasados unos Kilómetros decido tomar un desvío para adentrarme en lo que parece una pequeña aldea muy característica, así que voy recorriendo su angosta calle principal cuando de repente un lugareño justo detrás de mi, empieza a gritar y a gesticular tal cual capítulo de los Simpson en el que Lisa se pierde en un suburbio y pregunta a unos jugadores Rusos de Ajedrez, que aunque le responden muy amablemente parece que le están echando una broca de cuidado. El caso es que un poco asustado no hago mucho caso de lo que intenta decir y sigo a lo mío, hasta que unos metros mas adelante me doy cuenta perfectamente del significado, “Ande vas cooo, que por ahí no hay salida” o algo parecido, así que un poco cabizbajo por el ridículo que haya podido hacer, doy media vuelta por donde había venido y regreso para el Hotel. 52 minutos, esta vez muy tranquilos, para recuperar después del cuarto día seguido de entreno.
* Decimoséptimo día en Vietnam y día de Regreso a España, así que hay que aprovechar después de 3 días de descanso para hacer un último entreno, esta vez en Saigón. El Hotel se encuentra muy céntrico junto a un parque no muy grande (ojo ¡!!, no muy grande para mis intereses runeriles; mas o menos como de 1 Kilómetro de Perímetro), no obstante aun habiendo localizado en el Google Maps el día anterior otro parque mas grande no muy lejos de allí, decido quedarme en el mas pequeño “Craso error” y no arriesgarme a perderme en el último día.
Nuevo madrugón y a la calle, cruzo al parque unos cientos de metros mas adelante y sorpresa relativa, hay cientos y cientos de personas haciendo todo tipo de actividades, al igual que en Hanoi pero a lo bestia, ¿me habré puesto mal el despertador y es mas tarde de lo que pienso? No señores ¡!! acaba de amanecer y esto ya está a rebosar. Así que empiezo a dar vueltas al parque esquivando andarines, algún que otro corredor, Gente haciendo Tai-Chi, partidos de Badminton, puestos ambulantes, basureros… Cuando la gente me lo permite voy subiendo el ritmo, aunque no es fácil, la gente no está acostumbrada a ver locos corriendo a ciertas velocidades y a apartarse, así que al final tras varios amagos de encontronazos, llega un pequeño revés, un corredor (en chancletas) de avanzada edad se me cruza delante justo en el momento en el que no tenía otro sitio para pasar y Zas ¡!! Chancla por los aires, en ese momento lo único que acertaba a decir era un avergonzado “Sorry, sorry…” mientras el Señor se agachaba a buscar su “zapatilla” con cara de pocos amigos, ya había visto yo que este parque iba a resultar un poco pequeño…
Yo introduciéndome en los túneles de Cu Chi |
Al final y a pesar de los inconvenientes, otros 73 minutos que han caído, para un total de 9 días de entreno y 114 Kilómetros que hubiera firmado a ojos cerrados antes de salir de España.
En resumen, he salvado el escollo de la preparación maratoniana (aunque ésta no ha hecho mas que empezar) y a la vez he podido disfrutar del país en su más amplia expresión; me he empapado de sus costumbres y he comprobado su amabilidad y su hospitalidad. Todo Vietnam resulta de una belleza sobrecogedora, a pesar de lo que pueda parecer por el caos reinante en las grandes ciudades.
BONE
Me parece increible y fascinante tu relato Bone, que claridad en la descripción de tu ruta de entrenamiento, esa expresividad que sin verse ilustrada en ninguna fotografía se puede deducir como era todo lo que viste.
ResponderEliminarEsperamos pronto una nueva entrega de otro país.
Soy tu fan nº 1.
Excelente relato... me llevo de paseo por Vietnam !
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por vuestros comentarios. El primer relato oficial de Bone ha quedado muy bien y gracias a vuestras buenas críticas se animará a seguir contándonos sus aventuras runeriles por el mundo.
ResponderEliminarBesos
Solo puedo decir una cosa, si alguna vez voy a vietnam, pienso comprarme unas buenas zapatillas y unas mallas porque me han entrado tremendas ganas de correr por esos parques y esas calles leyendo tu relato. No solo haces una bonita descripción del pais para los "simples" viajeros, además das buenas ideas para los viajeros deportistas!!!
ResponderEliminarFalta un dato ¿que pasó al final en la maratón? ¿cumpliste tu objetivo? Besos
Objetivo superado!!! por unos segundos pero bajó de las 3 horas:-)
ResponderEliminarsaludos,
Buenas fotos. Kayaking en Halong Bay sería algo muy especial.
ResponderEliminarTodo el viaje fue especial, pero es verdad que el kayaking rodeado de ese paisaje de ensueño es uno de nuestros mejores recuerdos.
EliminarSaludos,