Nuestro viaje por Escocia en coche estaba a punto de llegar a Edimburgo, pensando que el país no podía sorprendernos más aun nos dejó con la boca abierta por sus paisajes y su historia. La isla de May, una reserva natural de aves, el "Reino de Fife" y los Borders. El corazón de Escocia, menos visitado que otras zonas del país, merece ser conocido en profundidad por el viajero.
Diario de viaje a Escocia en coche de alquiler. Nuestra ruta completa por el Reino de Fife, The Borders y dónde ver frailecillos en Escocia
DÍA 10
El día comenzaba con un contundente desayuno escocés, al que echaríamos de menos cuando volviéramos a nuestra rutina en España.La primera parada del día sería en Crail, un pintoresco pueblo con un pequeño puerto rodeado de bellas casas de época.
Aquí pasamos un buen rato ensimismados contemplando el faenar de los pescadores que regresaban con cajas repletas de centollos y langostas.
Al sur está Anstruther, desde donde salen los barcos a la Isla de May, que sería nuestro destino para aquella mañana. Nuestro reto, contemplar las grandes colonias de aves marinas que allí anidan y en especial a los simpáticos puffin o frailecillos.
Es imprescindible reservar, pues no es fácil conseguir subir al barco ya que las plazas son limitadas. Además, es necesario consultar la web para saber a qué hora parte el ferry de ese día y si hay navegación. Podéis encontrar toda la información en su página web Anstruther Pleasure Cruises.
La mañana consiste en una hora de navegación, tres horas en la isla de May y otra hora para regresar al puerto. El precio actual es £25.
La isla es una escollera donde habitan grandes colonias de aves, ciudades enteras de nidos en las paredes verticales que caen al mar.
Tras una pequeña explicación al desembarcar, salimos a explorar la isla.
Es importante no salirse de los caminos marcados para no
pisar los nidos de algunas especies que anidan entre la hierba, de hecho,
pasamos bastante cerca de algunos patos y gaviotas que nos gritaban para que
nos alejáramos.
Con el mapa en la mano, nos acercamos hasta todos los puntos
que nos daba tiempo y desde lo alto fuimos testigos de la vida salvaje de
cormoranes, petreles, alcas… y las estrellas del show: los frailecillos.
Pequeños y de cara simpática poseen un vuelo característico
y pudimos contemplar muchos ejemplares tomando el sol en las rocas (en las
zonas más altas)...
...o volando de un lado para otro.
...o volando de un lado para otro.
Se nos pasó el tiempo volando, nunca mejor dicho y nos
deleitamos con un espectáculo para todos los sentidos, pues no solo son las
vistas lo que nos dejaba boquiabiertos, sino los sonidos que los animales
producían a nuestro alrededor y su penetrante olor.
A las 14:30 el barco sale hacia el puerto y de camino hacia
el embarcadero unos charranes árticos nos sorprendieron volando hacia nosotros
y golpeándonos la cabeza, por lo que tuvimos que correr y alejarnos de ahí.
Solo defendían sus nidos.
De nuevo en tierra, decidimos hacer una parada en Troywood y visitar un búnker
secreto que estuvo 40 años oculto a la sociedad, escondido debajo de una
apacible granja. Fue en los 90 cuando salió a la luz y se abrió al público,
aunque todavía hay zonas de acceso reservado. La entrada son £11 y £2 por la
audioguía.
El fin de este búnker era servir de refugio al gobierno en
caso de ataque nuclear durante la guerra fría. Es una visita interesante y muy
curiosa, pues a veces parecía que nos introducíamos en una película de espías
de los años 60.
La cena de hoy la tomaremos en un fish and chips muy
premiado y reconocido, el Anstruther Fish Bar que es fácilmente reconocible por
las colas que hay a sus puertas, tanto para cenar allí como para comprar comida
para llevar. Se trata del mejor Fish & Chips de Reino Unido.
Así que si os apetece probar este típico plato, es un buen lugar para
hacerlo. Dos platos de pescado con patatas fritas, cervezas, cafés y un helado
nos salieron por £23,65. A pesar de las colas, la atención es rápida y
enseguida nos dieron mesa para dos.
DÍA 11
Dejábamos Kingsbars dirección Dunfermline, cuna de reyes
escoceses que hoy alberga los restos de una abadía donde reposan reyes y
reinas, entre ellos el cuerpo de Robert I Bruce. Y matizo que es el cuerpo,
pues falta el corazón que está en la Abadía de Melrose que visitaríamos al día
siguiente.
La entrada a la abadía de Dunfermline, ahora iglesia
parroquial, es gratis y mientras la visitábamos se nos acerca un amable señor
que nos da una extensa explicación a los pies de la tumba de Robert Bruce, lamentablemente,
apenas alcancé a entenderle mucho.
Junto
a la abadía, están los restos del refectorio y
del Royal Palace, al que se accede con la Explorer, pero no entramos porque
no queríamos consumir un día de la tarjeta (aquí os explicábamos el funcionamiento).
Tumba de Robert I Bruce |
Otra visita interesante es el pintoresco pueblo de Culross,
un conjunto de casas restauradas con el aspecto que tuvieron en su época de esplendor, gracias a la labor del National Trust. La
arquitectura del pueblo es de influencia holandesa, como el Town House del s.
XVII y su torre del reloj.
Paseando por las empinadas calles, llegamos al Palace y al
Study (ambas visitas con pago de entrada) y una cuesta nos llevó hasta las
ruinas de Culross Abbey de la orden cisterciense. Lugar que visitamos en
soledad.
Antes de llegar a Edimburgo visitaríamos dos lugares de los alrededores de la ciudad: las Petlands Hills y la Rosslyn Chapel.
Las Petlands son unas colinas al sur de Edimbrugo, con unas
preciosas vistas de la ciudad, caballos, vacas y ovejas pastando. Su hierba
es de un verde tan brillante que nos sorprendió.
Desde el parking sale un camino que lleva hacia las mejores
vistas. Cuando ya llevábamos un rato caminando y subiendo, aprovechando para
hacer fotos a las típicas vacas peludas,
nos encontramos de frente con una enorme que nos miraba atentamente, aunque no
sabíamos si con ojos amistosos o no, pues su flequillo los tapa completamente.
Tras unos momentos tensos, decidimos saltar una valla para esquivar al animalito y continuar la marcha.
Tras unos momentos tensos, decidimos saltar una valla para esquivar al animalito y continuar la marcha.
Las vistas son preciosas desde aquí, aun así tuvimos que
volver porque el día se estaba nublando y amenazaba con lluvias.
Pero aún tuvimos tiempo de ver las pistas de esquí (sin nieve) donde muchos chicos se estaban deslizando.
Pero aún tuvimos tiempo de ver las pistas de esquí (sin nieve) donde muchos chicos se estaban deslizando.
Salimos hacia Rosslyn para intentar llegar a la visita
guiada de las 15 horas. Con la entrada por 9 libras nos dieron una audioguía
así que no tuvimos que esperar y nos adentramos en esta joya donde Dan Brown
localizó algunas escenas del Código Da Vinci.
La capilla está profusamente decorada con escenas bíblicas,
caballeros, motivos florales y jugamos a descubrir sus secretos: hombres
verdes, mazorcas de maíz antes del descubrimiento de América, un ángel tocando
la gaita….
Es un placer poder perder aquí el tiempo, demorarse y recrearse en esta
maravilla del gótico.
Gárgolas - Rosslyn Chapel |
DÍA 12
Nuestro último día con coche de alquiler lo dedicamos a
recorrer los Borders y llegar hasta el muro de Adriano visitando por el camino
un par de abadías.
La primera es la Abadía Cisterciense de Melrose (entrada con
la Explorer incluida audioguía).
Fue una de las más ricas de Escocia, aunque ahora solo
queden unas ruinas bien conservadas, sobre todo el coro, el ábside y parte del
claustro.
Buscamos el corazón de Robert I Bruce, del que se cuenta,
está oculto en la sala capitular, aunque no se ha podido demostrar que
pertenezca al rey pues no hay muestras de ADN.
Aquí, si se busca atentamente, podremos encontrar la gárgola de un cerdo tocando la gaita.
Con la entrada a la abadía se puede visitar un museo.
Con la entrada a la abadía se puede visitar un museo.
Camino a Jedburgh, paramos en Scott’s View, un punto desde
donde se obtienen impresionantes vistas y que se le conoce así por el vínculo
del famoso escritor escocés Walter Scott con The Borders, que quedó enamorado de
la zona.
El casco histórico de Jedburgh se conserva bien, pero lo que
atrae más la atención de los viajeros es su imponente abadía agustiniana, o más
bien, sus ruinas. Se accede con la Explorer y disponen de audioguía incluida.
Nuestro camino iba directo al sur, de hecho, viajamos hasta
Inglaterra para visitar el Muro de Adriano.
Se pagan 4 libras de parking pero, este pago, sirve para
todos los puntos de interés del muro. Nuestra primera parada fue Housetead
Roman Fort. Después fuimos hasta Steel Rigg desde donde el famoso muro se ve
bastante bien. La gente lo hace caminando y el paseo sería precioso, pero
comenzó a llover y no pudimos hacer la ruta completa. A nuestro alrededor las
ovejas pastaban apaciblemente en las verdes praderas de este paisaje idílico.
El último punto donde aparcamos es Cawfield Quarry, la
lluvia nos dio una tregua y pudimos disfrutar de la visita.
Pusimos regreso a casa, a Edimburgo y durante todo el camino
llovió fuertemente lo que resultó incómodo y agotador.
Tocaba devolver el coche. Estábamos tranquilos porque
llevábamos el seguro a todo riesgo que contratamos en la oficina del
aeropuerto, a última hora. Cuando nos revisaron el coche, nos dijeron que
llevábamos la llanta de una de las ruedas delanteras golpeadas. Entonces recordamos
que pudo ser en un golpe que sentimos en el camino a Oban. Realizamos el parte
y nos cobraron 25 libras de más por gastos administrativos.
Insistimos en lo que os contamos al principio de nuestro relato. Quedamos muy descontentos con AVIS en Escocia porque el presupuesto se
disparó al contratar el seguro en la oficina del aeropuerto (ya que el precio
del seguro incrementaba otros conceptos y esto no nos lo explicaron, dándonos
simplemente el precio del seguro) y porque además, pagando mucho por un seguro
a todo riesgo, tuvimos que abonar 25 libras de más para cubrir otros gastos. En
otros países no hemos tenido ningún problema con AVIS y es una compañía que da buen servicio pero, en esta ocasión, no
es la compañía que recomendamos.
Así pusimos fin a nuestra ruta por el país, el resto de los
días disfrutaríamos de Edimburgo, de su bulliciosa animación y de los misterios que la envuelven.
TODAS LAS ETAPAS DEL VIAJE
- Stirling y Oban
- Isla de Skye y Tuloch Castle
- Islas Orcadas y Lago Ness
- De Elgin a St. Andrews
- Dónde dormir en Escocia
Puffins!!! Que bonicos!!
ResponderEliminarOjalá pueda verlos algún día! En Irlanda vamos fuera de época :(
Algún día podrás verlos, seguro. Son taaaaaaaaaaan monos ^_^
EliminarNo puedo creer que fuera tan facil ver esos Puffins. Voy a tener que practicar con eso de la fotografia de aves. Saludos a todos Monica.
ResponderEliminarMuy fácil, Eduardo Rodríguez, ya sabes que nosotros no llevamos equipos fotográficos. Nuestra compacta fue más que suficiente porque había muchísimos puffins volando a nuestro alrededor.
EliminarUna maravilla.
Un abrazo fuerte
Ays qué bonitos los frailecillos!! Los paisajes de esta entrada me parecen preciosos pero sobre todo me han cautivado las dos abadías en ruinas, no sé que tienen los monasterios y abadías abandonadas que me fascinan tanto, preciosas. Ya llegáis a Edimburgo, estaré pendiente, lo hemos visitado este año y nos ha encantado. Un saludito :)
ResponderEliminarSi de algo anda sobrado Escocia es de abadías y monasterios en ruinas, que junto con el verde de sus paisajes hacen una estampa preciosa.
EliminarUn abrazo, Caliope
Una pasada los frailecillos! nosotros los pudimos ver en las Sept Îles, en la Bretaña, son preciosos, y lo bien que se dejan fotografiar ^^ Majestuosa también la Tumba de Robert I Bruce 👏👏
ResponderEliminarLos frailecillos cuando están tomando el sol son muy fáciles de fotografíar y además son muy fotogénicos.
EliminarGracias por el comentario
Hola chicos, vamos a Escocia este verano y habíamos pensado reservar con Avis... Visto lo visto me da la impresión de que mejor cogemos otra empresa. ¿Alguna sugerencia?
ResponderEliminarHola nazita,
EliminarEn cuanto a AVIS os recomendamos si decidís contratar con ellos que no os salgáis del contrato en el mostrador. No cojais ningún extra porque es ahí donde nosotros nos encontramos el incremento de precio inesperado.
Por otro lado, unos amigos que fueron hace algunos años alquilaron con una agencia local y quedaron muy contentos http://www.celticlegend.co.uk/car
Podéis probar con ellos a ver qué tal.
Un saludo y feliz viaje
Este verano voy 3 semanas a Escocia, y la información que has plasmado me será muy útil.
ResponderEliminarQuería preguntarte si viste que aceptasen perros en las visitas a Abadías y similares, ya que llevaré dos en éste viaje.
Un saludo y gracias.
Hola Inma, que viaje más chulo: 3 semanas y con tus dos perretes... espero que lo disfrutéis mucho.
EliminarA este viaje no llevamos a los nuestros, pero en muchos sitios sí que vimos gente que entraba con los perros, no puedo asegurarte que sea en todos, pero no vais a tener tantos problemas como en España.
Igualmente en restaurantes y hoteles.
Feliz viaje
Gracias por la respuesta. Vamos con caravana, o sea, el problema de hoteles y B&B ya no lo tenemos, pero no había conseguido ver si los perros podían entrar en "ruinas". Ya cuento que en destilerías y en islas con espacios protegidos no podremos ir, pero me ayuda saber que en algún sitio les dejaran entrar.
ResponderEliminarOhhh, que bien, he viajado mucho con caravana y autocaravana y son viajes maravillosos y con dos perritos también.
EliminarEstoy segura de haber visto perros en algunos de los monumentos que entrábamos.
Si te parece, a tu vuelta, pásate por aquí y nos cuentas, así ayudamos a más amigos viajeros con mascotas, que de por sí lo tenemos difícil.
¡Un abrazo viajera!