Terminábamos nuestra visita a las antiguas ciudades cingalesas visitando las antiquísimas capillas de Dambulla que cobijan numerosas imágenes del maestro para comenzar a sumergirnos en la próxima etapa del viaje: Las Tierras Altas. Comenzaríamos por su capital Kandy donde descubriríamos la parte más tradicional asombrándonos con danzas tradicionales y uno de los templos más emblemáticos del país, centro de peregrinación para los budistas cingaleses.
Día 5 – DE DAMBULLA A KANDY
El desayuno de aquella mañana no lo compartimos con los
monos, pero sí con un precioso gatito que casi se metió en nuestra mochila.
A las 8 en punto vino a buscarnos Sangeeth, nuestro
conductor, para llevarnos hasta Dambulla, a donde no tardamos mucho en llegar.
La entrada, que cuesta 1500 rupias, hay que comprarla antes de
iniciar el ascenso y es algo que se va recordando en diferentes carteles a lo
largo de la subida.
Al lado de la taquilla, nos recibió el Golden Temple
con una extraña cabeza de Buda dorada que miramos sorprendidos justo antes de
empezar a subir, acompañados casi todo el rato por los saltarines monos que
viven por allí. A la entrada hay que descalzarse (nosotros nos calzamos
nuestros viejos calcetines, y yo ya iba por el segundo par de ese viaje, porque
terminan destrozados) y dejar los zapatos, como ya venía siendo habitual.
En este recinto hay que cubrirse piernas y
hombros y descubrirse la cabeza, en un ritual que ya llevábamos bastante
interiorizado, para adentrarse en estas cuevas.
Bajo una techumbre rocosa, que a nosotros nos recordaba a
San Juan de la Peña en Huesca, se ocultan alrededor de 150 estatuas de Buda.
El Royal Rock Temple de Dambulla es el grupo de cuevas religiosas mayor y mejor conservado del país.
El Royal Rock Temple de Dambulla es el grupo de cuevas religiosas mayor y mejor conservado del país.
Visitamos las cinco cuevas que conforman el lugar:
CUEVA 1: Devaraja Viharaya
La primera a la que se accede y la que deja impresionado con
un buda reclinado de 15 metros. Está rodeado por pequeñas estatuas, pero lo más
impresionante, además de su tamaño son las plantas de los pies delicadamente
decoradas.
La más espectacular del recinto por sus dimensiones y por la
gran cantidad de budas que alberga en su interior. Merece la pena contemplar
pausadamente los frescos del techo y detenerse en la vasija ubicada en el
centro, hacia la derecha, que recoge agua que será utilizada en los rituales.
CUEVA 3: Maha Alut Viharaya
Entre otras muchas estatuas, la que destaca en esta cueva es
la del maestro dejando su cuerpo al final de su vida. Observaremos siempre sus
pies y ojos para distinguir si está durmiendo o muerto.
CUEVA 4: Pachima Viharaya
En su interior vimos a unos operarios limpiando algunas de
las imágenes, entre otras muchas incidimos en la de Buda sentado.
CUEVA 5: Devana Alut Viharaya
Esta visita, imprescindible en el recorrido por el país, nos dejó un buen sabor de boca justo antes de salir hacia el Templo Nalanda Gedide (entrada gratuita).
Este pequeño templo budista, aunque de origen hinduista, es un lugar evocador y muy agradable. Un señor nos acompañó por unas rupias y nos mostró detalles que sin él nos pasarían desapercibidos, como el dintel de sexo tántrico y algunos relieves interesantes.
Junto al templo se levanta una dagoba y hay un árbol bodhi.
En nuestro camino paramos en un Spice Garden, paraíso para los amantes de las especias donde vimos plantaciones de cardamomo, vainilla y aloe vera y nos invitaron a un delicioso té especiado.
Desde aquí salimos hacia la espeluznante Aluvihara (250 rupias) y Sangeeth nos hizo de guía.
En este conjunto de cuevas encontramos dos excepcionales budas uno sentado y otro reclinado y los relieves también son dignos de contemplar.
Más desagradables son el resto de cuevas donde los frescos narran los castigos de los pecadores. Ladrones, asesinos, violadores... cada uno tiene una condena más atroz, impartido por extraños seres demoniacos.
En otra de las cuevas, que cruza la roca en una grieta, vimos los castigos reales impartidos a lo largo de la historia, representados con muñecos a tamaño natural, descuartizados, desmembrados, abiertos en canal o decapitados. Desde luego ponía los pelos de punta.
Para terminar la inquietante visita, subimos a una dagoba desde donde contemplamos fabulosas vistas y donde Sangeeth nos cuenta su vida, la historia de como trabajando y con la ayuda de buenas personas ha conseguido labrarse una buena vida.
Pero teníamos que darnos prisa, pues debíamos llegar a Kandy ya que Sangeeth, nuestro conductor había llamado para reservarnos entradas para las danzas tradicionales cingalesas que se representan en el Kandyan Cultural Center (500 rupias).
Y llegábamos con el tiempo justo para entrar y buscar nuestros asientos reservados en primera fila, gracias a los contactos de nuestro fantástico chófer. Sin él no habríamos conseguido ver esta exhibición.
El espectáculo fue hipnótico y se pasó volando. La percusión, el ritmo, los vestidos, las máscaras, las piruetas e incluso el fuego que acompañaba algunas coreografías, hicieron que el tiempo se esfumara sin casi darnos cuenta.
Para cenar fuimos al Garden Café, lugar que os recomendamos por su comida, sus rottis y sus zumos de fruta naturales. (9 Sangaraja Mawatha). También se puede recoger la comida para llevar.
Día 6 – KANDY
Nuestro chófer nos vino a buscar puntual. Había aparcado la furgoneta que nos llevó durante tres días por el país y para el día de hoy utilizaríamos su Toyota Prius para ir a Peradeniya (1.100 rupias por todo el día).Aquí están los mejores jardines botánicos del país, bañados por el río Mahaweli es un agradable paseo que los habitantes de la ciudad aprovechan como lugar de recreo.
Pudimos ver grandes lagartos paseando a sus anchas, ardillas, escorpiones enormes y grandes arañas, pero las joyas son las plantas. Como la higuera gigante de Java, el jardín de especias o la colección de orquídeas entre otros cientos de especies.
Otra visita interesante en la ciudad es el Buda de la colina, el segundo más alto de Sri Lanka. Un niño monje nos vendió las entradas por 200 rupias.
A la espalda de la gran estatua hay unas escaleras para subir a lo más alto, nos contaron que se pusieron porque la gente se metía dentro y trepaba.
Para comer, bajamos al centro, al Midland Dely Cafe, justo enfrente de un gran Pizza Hut en Senanayake Veediya, donde probar rice and curry aceptable.
Salimos a pasear por el lago, pasando por el famoso Queens Hotel, el edificio más histórico de la ciudad, que fue residencia de gobernadores coloniales.
Pasamos de largo el recinto de los cuatro devales y junto a la entrada más al este, una cuesta que hay girando a la izquierda, lleva hasta un cementerio de la guarnición británica que te traslada en un abrir y cerrar de ojos a un cementerio europeo en Asia. Un lugar muy tranquilo y poco visitado.
Desanduvimos nuestros pasos y nos dirigimos a los controles de seguridad que dan acceso a los Devales.
Un precioso recinto que aquel día, domingo, estaba repleto de gente ofreciendo plegarias y otras ofrendas, en un ambiente muy familiar y apacible.
Día festivo en Sri Lanka, se respiraba un ambiente muy familiar |
Pasamos un buen rato allí, contemplando y asimilando todo lo que podíamos.
Salimos hacia el oeste y disfrutamos de deliciosos zumos de frutas.
Kandy es una ciudad muy agradable, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Conserva muchas backerys y en una de ellas, The House en Delada Veendiya, probamos un buen té con pasteles.
Quisimos acercarnos hasta Kataragama Temple, en Senanayake Veendiya, templo donde Sangeeth acudía a rezar y descubrimos un lugar muy interesante.
Comenzaba a atardecer, así que nos dirigimos hacía el este, nos relajamos un rato a orillas del lago para tomar de nuevo el camino hacia el Templo del Diente Sagrado, el Sri Dalada Maligawa, volver a pasar los controles de seguridad y abonar las 1.000 rupias de la entrada, con la que te obsequian con un DVD.
Templo del Diente Sagrado al atardecer |
Unos tambores solemnes anuncian la apertura de la reliquia. Estuvimos allí un buen rato y vimos una aglomeración de gente que subía las escaleras y decidimos seguir a todo el mundo. Nos quedamos atascados y nos colocamos en una fila que apenas se movía.
Creyentes rezando juntos y realizando ofrendas |
Es después de esto cuando pudimos deambular por el templo, de una belleza abrumadora.
Terminamos el día caminando hasta nuestro hotel, el Vino Villa. A mitad de camino nos encontramos con Sangeeth que nos subió a su coche y nos llevó hasta casa. Venía a despedirse de nosotros y a conquistarnos definitivamente, pues nos había comprado unos preciosos elefantes de madera que nos ofreció con la simpatía que le acompaña siempre, contento por poder hacernos felices.
Nos ayudó a reservar el hotel en Nuwara Eliya, ya que al ser días festivos en el país, podríamos encontrarnos con problemas. Le estaremos siempre agradecidos por habernos facilitado tanto nuestro viaje por su país.
Al día siguiente partimos hacia las Tierras Altas de Sri Lanka.
Nuestra experiencia con el conductor no pudo ser mejor. Seguimos en contacto con él y sabemos de su éxito entre muchos viajeros españoles así que,
recomendamos y confiamos en Sangeeth. Os dejamos su página web Sangeeth Lanka Travels y su mail y no dudeis en consultar: info@sangeethlanka.com.
Esta
recomendación está basada en nuestra experiencia personal, pero ha sido tan agradable que le hemos confiado a nuestros amigos y familiares . A lo largo
del viaje nos encontramos con otros conductores con más picaresca y
menos profesionalidad, que no vamos a recomendar.
En 2023 mi familia ha viajado con Sangeeth durante 17 días, él les ha acompañado y les ha reservado los hoteles según el presupuesto acordado. Están muy felices por todo lo que han vivido y seguros de que sin él, el viaje no habría sido tan especial.
Si viajáis con niños no dudéis de que Sri Lanka es un país fabuloso y Sangeeth os tratará con profesionalidad.
Sigue la ruta en el Hill Country, las tierras altas del país, en Ella y alrededores y termina en Mirissa y Galle.
Muy bien el post, como siempre :)
ResponderEliminarEstuve solo 4 dias en Sri Lanka, de camino a Maldivas, pero los pase en Kandy. El pais me sorprendio para bien ya que me esperaba que fuese muy similar a la India y no lo es. Kandy, Dambulla y Sigiriya me parecieron una preciosidad y merece la pena ir a visitarlas.
Es un país que merece una visita más en profundidad. Avisa si vuelves ;)
EliminarCada vez que leo sobre Sri Lanka me dan más ganas de visitar el país y eso que hasta hace poco no estaba entre mis prioridades. Curioso lo del diente de Buda, al menos mereció la pena la experiencia de estar con los fieles porque el diente imagino que no sería para tirar cohetes, ja ja. Las cuevas me han encantado. Un saludito y muy buena entrada, felicidades :)
ResponderEliminarEn general nos hemos llevado muy buena impresión del país. Es un viaje muy agradable
Eliminarhola
ResponderEliminarando con dudas sobre el hotel en Nuwara. que tal l que escogisteis vosotros?
Aquí tienes los comentarios sobre los hoteles del viaje:
Eliminarhttp://www.libretaviajera.com/2014/10/donde-dormir-en-sri-lanka.html
Precisamente el de Nuwara Eliya fue el más caro del viaje, pero fuimos en un fin de semana festivo en el país y estaba todo bastante ocupado. No está mal, algunas habitaciones tenían los baños reformados y muy limpios. Se llama Richmodn Inn. pero ya te digo que seguro que puedes encontrar algo más barato o por o mejor.
Suerte.
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