Diario de Viaje a Sri Lanka: Ella

Elegimos Ella para reposar nuestro viaje. Veníamos recorriendo el país sin descanso y esta agradable población nos invitó a tomarnos los días con más tranquilidad, a realizar alguna visita por los alrededores y a practicar algo de senderismo en sus recorridos más populares: Little Adam's Peak y Ella Rock.

Día 10: Ella

Amaneció un día soleado en Ella y desayunamos un copioso desayuno en el Sky Green.
La agradable temperatura que hacía, nos invitó a pasear hasta el pueblo. Fueron unos 10 minutos caminado cuesta abajo.

Buscamos una lavandería para dejar nuestra ropa ya que estábamos a mitad del viaje y nos dispusimos a buscar un conductor para los próximos días.
En la misma calle principal encontramos varios taxistas esperando a turistas para cerrar acuerdos. Negociamos con uno de ellos varios servicios: una mañana nos llevaría a Lipton Seat y a Dowa Temple y al día siguiente nos trasladaría hasta Mirissa parando en Buduruwagala Temple y en el Elephant Transit Home.

Una vez hecho este trámite comenzamos las visitas del día.

Subida a Little Adam’s Peak

Para llegar hay que girar desde la calle principal a la izquierda siguiendo la dirección hacia el Hotel 98 Acres. Seguimos por esta calle, donde a veces se coloca el mercado y salimos del pueblo, continuando por esta carretera alrededor de un kilómetro y medio.
En este punto, hicimos una curva hacia la izquierda y de frente encontramos un camino de tierra dónde hay una señal que indica el camino.

Si te confundes y tomas la ruta que llega hasta el 98 Acres no pasa nada, desde recepción sale un camino hasta el pico.

El último tramo son escaleras y el esfuerzo merece la pena. Desde aquí contemplamos unas vistas impresionantes.

Y también una magnífica perspectiva de Ella Rock, aunque nosotros encontramos ocupado el mejor sitio de todos.

Esta caminata son unos cinco kilómetros ida y vuelta y nos llevó alrededor de una hora y media completarla.

Nos tomamos el resto del día para relajarnos un poco, ya estábamos a mitad de viaje y un día más reposado nos vino muy bien.

Día 11: Lipton Seat, Dowa Temple y Ella Rock.

Esa mañana, de camino al Lipton Seat paramos en algunos campos de té donde volvimos a entrar en contacto con las tea pluckers. Vimos muchísimas mujeres recolectando, eran amables y sonrientes y les encantaba verse en las fotos.

El último tramo hasta el Lipton Seat lo hicimos caminando, supone alrededor de un kilómetro y medio para nuevamente llegar a un mirador espectacular. Aunque lo mejor fue el té que pedimos que nos prepararan un padre y su hijo que tienen un puestecillo ahí arriba. Por 75 rs. nos tomamos un especiado té con dos deliciosas bolas dulces de cardamomo.

Os recomendamos este reconfortante té para reponer fuerzas

Pasamos por Haputale y a seis kilómetros en dirección Badulla llegaríamos al Dowa Temple.

El templo es precioso, muy decorado con pinturas y tallas, pero su joya es el antiguo y enorme buda de 4 metros de altura tallado en la roca escondido en la espesura.

Estas visitas nos llevaron toda la mañana y volvimos a Ella a la hora de comer.

Subida a Ella Rock

Por la tarde subimos al Ella Rock, el camino es difícil de encontrar por lo que llevábamos un track descargado para ayudarnos. En la página wikiloc podréis encontrar varias rutas para no perderos.
Dicen que aquí hay falsos guías que se ofrecen para acompañarte, también habíamos oído que la gente te indicaba el camino incorrecto para que te perdieras y luego tuvieras que volver a contratar un guía, pero nosotros en ningún momento observamos estos comportamientos.

Se comienza por las vías, bien desde la estación, bien desde el puente que pasa por debajo de la carretera.
En este primer tramo, que es el más bonito, atravesamos un paisaje fabuloso. Caminar por las vías, cruzarse con los niños, con vacas o con personas en sus quehaceres diarios fue uno de los momentos más hermosos del viaje.

Tras dos kilómetros por las vías, cruzamos un puente y a la izquierda hay un pequeño altar, justo aquí bajamos una cuesta que parecía que nos íbamos a meter en una casa particular, pero no, giramos a la izquierda y tomamos un pequeño sendero.

A partir de aquí, con el track, la orientación y algún error conseguimos llegar hasta un campo de eucaliptos, que cuando fuimos nosotros estaba totalmente quemado. No ver a nadie en todo el camino nos hizo preguntarnos si íbamos bien, pero luego vimos a un chico con un guía y nos quedamos más tranquilos.

A la cima llegamos solos y las vistas nos impresionaron nuevamente.

En total son nueve kilómetros ida y vuelta y se hace más o menos en 3,5 horas (perdiéndose un poco por el camino)

Recomendaciones y consejos

Comer
Un sitio que os recomendamos para comer es el Ella Rotti Hut, donde probamos el Kottu Roti o Kotho, un plato con verduras salteadas con pan cingalés, como si fuera el propio roti cortado en juliana. Es un sitio asequible.

Justo enfrente hay un restaurante bastante grande (dentro de una especie de pasaje comercial) que no nos gustó tanto y donde nos atendieron mal.

El Chilly es más caro que el Rotti pero se come bien. Aquí probamos el Lamrai que es un delicioso plato cocinado en hoja de plátano con arroz, verduras y carne. Preparan ricos lassi.

Transporte
Los conductores se colocan en la calle principal del pueblo.
Tienen todos una lista de precios, pero es posible ajustar un poco más. Os recomendamos que cerréis y atéis bien las condiciones, es decir, que en el precio entren los peajes o aparcamientos. Nosotros no lo hicimos y los dos días nos cobraron dos estacionamientos, que eran poco dinero pero no contábamos con ello, ya que no lo habían avisado en la negociación.

Dormir
Nos alojamos en el Sky Green Resort en lo alto de la colina.

Las habitaciones son pequeñas cabañas colgadas en la montaña, con muy buenas vistas. Son amplias, agradables y correctas.
Preparan grandes platos, nos gustaron especialmente los noodles.
El personal es muy amable.