UNA NOCHE “A LA FRESCA” EN ZARAGOZA


Ya que tenemos que pasar lo que queda de verano en casa ¿qué mejor forma de hacerlo que con actividades originales y divertidas?
Esta vez, los amigos de GoZarte nos proponían pasar una noche a la fresca y la ruta que más nos llamó la atención, por su sugerente título y por nuestros ya conocidos gustos por lo misterioso fue la que se lleva a cabo los sábados durante el verano: Zaragoza oscura y legendaria.
Esta visita se anticipaba interesante. En su introducción nos proponían adentrarnos en las leyendas, asesinatos, historias de magia y brujería… hablaríamos de la Inquisición, de milagros y reliquias… todo ello al caer la noche, paseando por el casco histórico de las calles zaragozanas.
Reservamos a través de la página web de GoZarte y nos dimos cita en el punto de inicio de la ruta: El Palacio de la Aljaferia,
Desde luego no podía comenzar en mejor lugar, un palacio emblemático, visita ineludible si se pasa por la ciudad. Podéis hacerlo durante el día y conocer algo de la historia de Aragón, pero a estas horas ya estaba cerrado, así que nos reunimos en sus jardines y la historia, mezclada con la leyenda, fluyó y nos envolvió en esa noche calurosa.

Brujas, Inquisición, conversos, falsos testimonios, torturas, autos de fe, asesinatos…hicieron su aparición. Leyendas y retazos de la historia que no desvelaré para que lo descubráis en vuestra propia “noche a la fresca”.
Pensaba que no iban a descubrirme ningún rincón nuevo y sin embargo, no lejos de allí, a unos 200 metros de donde yo estudiaba, anexo a la Iglesia de las Fecetas, se encuentran los restos del claustro del convento de las Carmelitas Descalzas de Santa Teresa, cuyo relato de su construcción también me pareció muy interesante.

De aquí pasamos al barrio de “El Gancho” en pleno centro histórico de Zaragoza, donde en el medievo se ubicó “la putería” y donde conocimos historias de amancebamiento, prostitución, acusaciones por envidias y ajusticiamientos.


Así llegábamos a la maravillosa iglesia de San Pablo con su magnífica torre mudéjar iluminada. A sus pies escuchamos la historia de un mosén, un notario, un tejedor y un criado que conjuraron, se delataron y finalmente fueron condenados. Pero, no todos cumplieron su condena. El sacerdote fue protagonista de una rocambolesca historia de fugas y huidas, llegando hasta el Vaticano.

Se acercaba el fin de la visita y nos sentamos en las escaleras del Mercado Central, edificio modernista, donde antes se llevaban a cabo los ajusticiamientos y cumplimiento de penas, ya que era la Plaza del Mercado.

Aquí nos despedimos de la guía que nos había acompañado, que nos  descubrió un mundo desconocido y que hizo la visita muy amena.
¿Descubriremos más en nuestra próxima “noche a la fresca”?

6 comentarios:

  1. Pues una visita muy curiosa. A veces parece que conoces bien un sitio pero luego ves que no... Esta guay descubrir nuevos rincones.
    Un saludo

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    1. Es verdad, descubrir algo nuevo en tu propia ciudad aun emociona más... tan cerca y tan desconocido a veces.
      Un besico,

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  2. Una manera diferente de conocer tu ciudad, cuando vaya para allí ya me haréis de guía y me explicaréis aunque a mí esas cosas y encima de noche como que me dan bastante yuyu, jejejeje. Un abrazo. ;-)

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    1. Ya sabes que cuando vengas ten enseñaremos todo.
      Esto no daba miedo, no era de fantasmas ni cosas de esas, era la historia más oscura de Zaragoza, brujería (falsas acusaciones, claro), inquisición, ejecuciones... Muy chulo, la verdad...

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  3. Hola! Tengo pendiente una visita a Zaragoza en noviembre, así que me apunto todos esos rincones, las fotos son muy chulas. Gracias por acercarnos tu ciudad ;-)

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    1. Gracias a tí Caliope. Si necesitas alguna cosa ponte en contacto conmigo por mail.

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