Bruselas con amigas

Bruselas, una ciudad para todos los gustos. La visité de adolescente con mi familia, de adulta con mi marido y se me ocurre que sería una gran idea volver allí con mis amigas.

Un reto complicado porque cada una tiene preferencias y aficiones muy diferentes.

Pero Bruselas, es eso, una ciudad para todos: para golosos, para amantes de la historia, para locos por los cómics, para los que disfrutan de la fiesta o para los que se mueren por las últimas tendencias. Así que les voy a proponer un fin de semana para nosotras y les enseñaré los sitios que visité hace algunos años a ver si las convenzo.

¿Aceptarán mis proposiciones "indecentes"?

Para las más golosas

En la ciudad existen numerosas tiendas de maestros chocolateros que merecen una visita y salir con dulces recuerdos de allí.
Pero aun podremos ir más allá, he  descubierto un taller de chocolate para chicas . Esta dulce experiencia es un modo original de pasar un buen rato rodeadas de chocolate belga.
Y siguiendo con la sobredosis de chocolate, en mi última visita, lo primero que hice fue comerme un gofre. No hay mayor placer que mancharse  la cara de chocolate y como es un viaje para nosotras no nos importará no salir perfectas en las fotos.

 

Para las más activas

Seguro que después de este dulce atracón un paseo en bici para descubrir la ciudad sería la opción más recomendable. Hay muchos recorridos en grupo o en solitario, incluso visitas guiadas, que son una forma muy divertida de conocer Bruselas.
También salir a correr por uno de sus parques es una forma de tomarle el pulso a la ciudad.

 

Para las más turisteras

Todo viaje a Bruselas tiene como parada obligatoria los puntos emblemáticos y los más fotogénicos. Pasear por la Grand Place o  acercarse al Atomiun, son unos imprescindibles en cualquier viaje a la capital belga.

 

Aunque la imagen por antonomasia de la ciudad es el pequeño Manneken-Pis, pero como es un viaje para chicas, ¿qué tal si buscamos a su hermana, Jeanneke-Pis? Ojo, está algo escondida en La Impasse de la Fiélité.

Pero no estaría bien marcharnos sin hacerle una foto al que hoy por hoy es el símbolo de la ciudad.

 

No nos podemos olvidar de la zona de la Unión Europea y además ahora es posible visitar de forma gratuita el Parlamentarium, el centro de visitantes del Parlamento con audioguía en los 23 idiomas oficiales de la UE.

Y ya que estamos aquí... unas frites en el famoso Maison Antoine serán perfectas para terminar este paseo, aunque a lo mejor nos toca esperar una larga fila, pero os aseguro que merece mucho la pena.

 

Para las más gastrónomas

Mis amigas con paladar más exigente disfrutarán de las delicias de la ciudad. Si el chocolate no ha sido suficiente ¿qué tal una visita a una fábrica de cerveza muy especial? Me gustó mucho el museo de la Geuze Cantillon, que sigue elaborando la cerveza tal y como se hacía en el siglo XIX.
Por la noche un buen plan sería ir A La Morte Subite y compartir una tabla de quesos belgas, acompañados de cervezas. En esta taberna con solera encontraremos una gran selección.

Imagen cedida por Mi mundo en una maleta

Si ya hemos abierto boca, en Chez Léon completaremos la cena con un buen plato de mejillones acompañados de las omnipresentes frites. Este céntrico restaurante es uno de los más famosos donde probar este típico plato.

 

Para las compradoras compulsivas o locas por los escaparates

Bruselas es un paraíso para las compras. Las calles de Antoine Dansaert son un referente además de ser un barrio con mucha magia. Las Galleries St. Hubert, muy cerca de la Grand Place es uno de los centros comerciales con más solera de la ciudad al que merece la pena acudir y deleitarse con su ambiente elegante y lujoso.

Imagen cedida por Mi mundo en una maleta

También hay unos cuantos mercadillos, los hay míticos, modernos y los que se han convertido en si mismos en una tradición donde podremos disfrutar viendo, tocando y comprando.

Para todas 

La visita más original de la ciudad es el Centro Belga del Cómic, ubicado en un museo Art Nouveau donde podremos ver a nuestros héroes de la infancia: ¡LOS PITUFOS! creo que son la debilidad de todas.

 

Por supuesto, tendremos la oportunidad de saludar y conocer más sobre otros famosos personajes como Lucky Luke y Tintín que son los que hicieron soñar a niños de  muchas generaciones.

 

Bélgica vio nacer en llamado noveno arte y tanta tradición existe que hay una ruta del cómic que merece la pena recorrer.

Foto cedida por Mi mundo en una maleta

Nuestro fin de semana para amigas terminará en la cervecería con mayor selección de cervezas del mundo en el Delirium Cafe y ya que estamos brindaremos por esta gran ciudad con las del fresa o plátano sin que nadie nos mire con cara rara.

 

Mancharnos la cara de chocolate, tomar una cerveza de fresa, deambular por los mercadillos, saludar a los pitufos sólo puede hacerse en Bruselas. Descubrir esta ciudad con mis amigas será toda una aventura.

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Agradecimientos: no puedo dejar de agradecer a mis amigos David de Mi mundo en una maleta  y a Jesús por prestarme sus fotos para completar allí donde mi cámara no llegó.