Llega el buen tiempo y nos apetece salir a disfrutar de la
naturaleza en compañía de nuestros perros.
En esta ocasión, además, hemos preparado un fin de semana en
el que también los niños que nos acompañaban se han divertido. Excursiones asequibles para
descubrir lugares asombrosos, castillos como los de sus cuentos y miradores donde
los buitres y otras aves nos miraban directamente a los ojos.
Un fin de semana en el que todos, niños, mayores y perros,
hemos disfrutado y seguro que repetiremos esta loca aventura.
El problema se planteaba cuando tuvimos que buscar un
alojamiento en el que hubiera lugar para ocho adultos, dos niños y tres perros.
Buscamos en varios portales de alojamientos rurales en Huesca y al final, la Abadía de Siétamo apareció como el lugar ideal para este
fin de semana.
La Abadía es una posada rural, con encanto en la Sierra de
Guara, en Huesca. Nosotros nos alojaríamos en una casa que tienen sus
propietarios en la misma calle en donde podíamos estar todo el grupo, salvo una
de las parejas que se hospedó en una de las habitaciones de la abadía.
La Abadía, además, dispone de un restaurante donde probar
delicias locales y donde elaboran platos de gran calidad. Allí también es donde
tomábamos cada mañana unos desayunos más que consistentes para comenzar el día
con muchas fuerzas para hacer frente a todo lo que nos esperaba.
Los alrededores poseen una gran riqueza cultural y natural.
Nosotros dedicamos un día a caminar por la naturaleza, entre desfiladeros y
bosques y asomándonos a miradores de vértigo.
No lejos de Nueno, dejamos los coches en la urbanización del
campo de golf de Guara. Allí comienza una pista, bien señalizada, que pronto
nos llevaría hasta una zona con panales y donde hay carteles que nos advertían
de que tuviéramos cuidado con las abejas: están trabajando, les dijimos a los
niños.
Las peñas al fondo y los buitres les entusiasmaron y nos
señalaban emocionados el vuelo de estas imponentes aves.
Poco a poco el camino se iba estrechando, el bosque se
cierra y llegamos caminando hasta la parte más estrecha de las gorgas de San
Julián.
Los más pequeños disfrutaron mucho con este paisaje tan increíble y jugaban a ser exploradores.
Los más pequeños disfrutaron mucho con este paisaje tan increíble y jugaban a ser exploradores.
Antes de llegar a los coches al volver, nos desviamos hacia la derecha
para llegar a la ermita de San Julián y contemplar las gorgas y el paisaje desde allí.
Para la tarde nos asombraremos con el Salto del Roldán y la
peña de San Miguel.
Dejábamos los coches en el aparcamiento y la expedición se dividió.
Los niños y algunos adultos nos fuimos hacia el Mirador del Salto del Roldán.
Un sencillo paseo de 1 km nos llevó hasta las increíbles vistas de la zona, con
la Peña de San Miguel dominando el panorama.
Desde allí vimos al resto del grupo que había subido hasta
arriba de la peña y nos saludaban desde lo más alto.
Los valientes que habían decidido subir a la Peña de San Miguel lo hicieron
por un camino señalizado que sale del mismo parking.
Luego la situación se vuelve un poco más complicada y por eso decidimos que los pequeños no subieran. Hay tramos equipados con escaleras, grapas y cadenas que aunque no son complicados, no están hechos para los niños o personas con vértigo.
Luego la situación se vuelve un poco más complicada y por eso decidimos que los pequeños no subieran. Hay tramos equipados con escaleras, grapas y cadenas que aunque no son complicados, no están hechos para los niños o personas con vértigo.
De nuevo el espectáculo que les regala les dejó maravillados
y miraban a los buitres de tú a tú ya que en sus paredes hay una colonia de buitres.
Así terminamos una jornada en la naturaleza que dejó a los
niños exhaustos pero maravillados por todas las aventuras que ese día habían vivido.
Para el día siguiente elegimos el castillo de Loarre para que siguieran soñando y disfrutando, esta vez de la historia de Aragón y de un paisaje y un recinto único en Europa.
El castillo de Loarre ya lo hemos visitado en otras ocasiones, pero siempre es un placer volver, perderse entre sus muros, dejarse transportar al medievo y disfrutar de una visita para toda la familia.
Dejamos atrás el pueblo de Loarre para subir a lo más alto, al castillo, en un camino con unas cuantas curvas pronunciadas, que nos irán mostrando el paisaje de la Hoya, una gran llanura que si el tiempo está despejado permite ver Zaragoza desde arriba.
La visita al Castillo de Loarre se hace en una hora o una hora y media, puedes unirte a una de las visitas guíadas o recorrerlo por tu cuenta. De cualquier modo, su interior asombra y su exterior impone.
Es una de las fortalezas mejor conservadas de Europa y ha sido escenario de películas muy famosas.
Los niños disfrutaron mucho recorriendo las estancias del castillo e imaginando cómo sería la vida de los reyes, nobles y caballeros que habitaron alguna vez el lugar.
La provincia de Huesca nos ofrece muchas actividades para disfrutar en familia, uniendo naturaleza, historia, gastronomía y mucha aventura.
En cuanto al turismo con mascotas, aun nos queda mucho por recorrer para estar a la altura de nuestros vecinos franceses u otros lugares que hemos visitado como Escocia o Japón, en donde nadie se extraña por ver animales en el interior de restaurantes, templos o monumentos. Aun así, poco a poco vamos avanzando y cada vez son más los establecimientos donde podemos acceder con nuestros perros sin tener que dejarlos fuera al cargo de alguien del grupo ya que dejarlos en el coche es demasiado peligroso para ellos.
Un lugar precioso al que me gustaría volver, porque han pasado ya muchos años desde que estuve haciendo barranquismo por allí.
ResponderEliminarLa sierra de Guara es una del as zonas más bonitas de Aragón. Nosotros vivimos a una hora y siempre que podemos nos escapamos.
EliminarEsperamos que vuelvas pronto.
Me encantaría ir algún día, tomo buena nota para ir porque esa zona de España no la conozco. Bonita entrada! y estupenda escapada! Un saludo
ResponderEliminarSi no has estado en la zona te la recomendamos encarecidamente. Tiene algunos de los pueblos más bonitos de Aragón, barrancos espectaculares, castillos, paisajes... os encantará seguro.
EliminarHace muchos años estuve en el castillo de Loarre pero las gorgas de San Julián ni las conocía! Tomo nota porque para otoño quiero hacer una escapada rural y parece un buen plan para ir con la peque aunque no para hacer todo el recorrido, claro.
ResponderEliminarUn abrazo
Es un camino muy sencillo, M. Carmen. Pero la zona tiene muchas más cosas. No os perdáis Alquezar y muchos rincones de la sierra de Guara
EliminarMe vas comentando.
Besos
Muy buena ruta. Mira que le tengo ganas a Aragón y nunca llega el momento
ResponderEliminarNos pasa igual con Galicia, estamos muy lejos Verónica... pero encontraremos el día ;)
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