Nuestro viaje se adentraba cada vez más en el corazón de Escocia, castillos, lagos y círculos mágicos nos sorprendían a cada paso. En esta etapa dormiríamos en lugares tan especiales como un castillo o una iglesia convertidos en cómodos alojamientos para el descanso del viajero.
Diario de viaje a Escocia en coche en coche de alquiler
Diario de viaje a Escocia en coche en coche de alquiler
DÍA 6: Islas Orcadas
La jornada de hoy iba a ser muy larga. Comenzaba a las 6 de
la mañana desayunando en el castillo, donde habían tenido la amabilidad de
servirnos antes de la hora de apertura del restaurante. Pudimos llenar nuestros
estómagos con cereales, yogur, zumos y té.
A las 9:30 salía desde Gills Bay nuestro ferry que nos
llevaría a las Islas Orcadas, y hasta allí teníamos que recorrer dos horas y
media en coche para llegar a tiempo y no perder este transporte.
Hay diversas compañías que te llevan hasta las remotas
islas, elegimos la Pentland Ferry que por £133 dos personas y vehículo nos
llevarían y a las 16:30 nos devolverían al mismo lugar.
El viaje hasta el puerto es increíble. Vamos casi todo el
rato por una carretera junto al mar y rodeados de praderas donde pastan
rechonchas ovejas y vacas, la raza escocesa con tanto pelo.
Cuando llegamos, dimos los datos de nuestra reserva en la
oficina y nos ubicaron en la fila. El trayecto en ferry es de una hora y ansiosos
desembarcamos en las míticas Orcadas, concretamente en la isla principal Mainland, con la mayor concentración de yacimientos arqueológicos de Gran Bretaña y declarada Patrimonio de la Humanidad. Era emocionante pensar que íbamos a pisar uno de los lugares más remotos de los que habíamos visitado en nuestros viajes por Europa.
La primera parada prevista era la Italian Chapel. La pequeña
capilla levantada por los prisioneros italianos que construían allí los
Churchill Barriers.
Después nos fuimos a Maes Howe, donde teníamos acceso con nuestras Explorer Pass. Lamentablemente, en taquilla nos dijeron que para ese
día estaban todos los turnos de visita completos y nos quedamos realmente
desolados. No pensábamos que allí, en un lugar tan remoto pudiéramos tener
algún problema con los accesos y sin embargo nuestro primer intento fue
decepcionante.
Por suerte, las estrellas del día se pueden visitar
libremente y fuimos hacia las Standing Stones of Stenness. Se trata de los restos
de un círculo de piedras que datan del año 3000 a.C.
Aunque más impresionantes son los 27 monolitos que aun
quedan en pie del Ring of Brodgar, formando un círculo mágico. El fuerte viento
que azota el lugar lo hace inhóspito, desolador, haciendo más patente todavía
el misticismo de este sitio.
El circuito arqueológico de Mainland nos transporta a tiempos remotos |
La siguiente visita marcada en nuestra ruta era Skara Brae,
donde también se puede acceder con la Explorer. Aquí no hay problemas para
entrar. Un audiovisual, una exposición y una réplica se anticipan a las ruinas
de este pueblo del neolítico también datado en el 3000 a.C.
En Marwick Head, anidan multitud de aves y tuvimos la enorme
suerte de ver, entre otras muchas, una pareja de frailecillos. Pero el viento
es tan intenso que aguantamos allí poco rato.
Cuando la marea es baja, se puede pasar caminando hasta el
Brough of Birsay, un islote donde se levantan los restos de una iglesia del
siglo XII que fue la Catedral de Orkney, pero llegamos cuando la marea estaba
subiendo.
Sin embargo, el espectáculo que vimos nos dejó con la boca abierta ya
que el agua sube a gran velocidad cubriendo el camino a la isla en unos pocos minutos.
Podéis consultar mareas en la página Tideschart con mucha información interesante.
Desde Birsay, tomando dirección Evie, llegábamos hasta el
Broch of Gurness, un poblado fortificado de la Edad de Hierro. Es una pena que
el viento fuera terriblemente fuerte, pues nos agotaba caminar luchando contra
él.
La torre fortificada de Broch of Gurness es la mejor conservada de las islas |
No hay tiempo para más, así que dejamos para otra ocasión la
visita a Kirkwall, centro administrativo, y su catedral, pues no podíamos perder el ferry que era el
último del día. Las Orcadas invitan a ser visitadas sosegadamente, con calma, embriagándose de su magia y de su misterio.
Ya de nuevo en tierra firme aun nos quedaba una cosa por
hacer antes de retomar el camino de vuelta al castillo donde dormíamos. Son
cerca de las 19 horas cuando llegamos a Ducansby Head, cerca de John O’Groats,
dejamos el faro a la izquierda y caminamos unos 20 minutos esquivando ovejas,
que son las únicas que en ese momento se encontraban allí. Era tarde para una
visita turística en Escocia, pero como el día es más largo a finales de mayo
pudimos asombrarnos con los Duncansby Stacks, los impresionantes farallones
aislados en el mar.
Absolutamente solos, el paisaje impone, pero el viento,
implacable, sigue sin darnos un respiro así que decidimos regresar a nuestro
"humilde" castillo a descansar. Dos horas y media nos separaban de nuestra enorme
y confortable alcoba.
Dormir en un castillo es una experiencia muy recomendable |
DÍA 7: Lago Ness y Elgin
A pesar de que la ruta de hoy nos llevaría bastante rato en
coche, hoy madrugamos menos y nos tomamos un buen desayuno en los salones del
Tuloch Castle. Dejamos atrás este castillo donde habíamos pasado dos noches de
leyenda.
La primera parada en nuestra ruta es el famoso Urquhart
Castle en Drumnadrochi a orillas del mismísimo Lago Ness.
El acceso se hace con las Explorer Pass y antes de la visita
vimos un audiovisual con subtítulos en castellano, para lo cual hay que solicitarlo a
los responsables. Es aquí donde supimos cómo ha llegado el castillo hasta
nuestros días y cuál fue su papel en la historia del país.
Uno de los rincones más fotografiados de Escocia a orillas del Lago Ness |
Cambiamos un poco nuestra ruta y nos fuimos a Fort Augustus,
un pequeño y animado pueblo con unas esclusas que comunican el Canal de
Caledonian con el Lago Ness y desde el que parten cruceros por este lago.
Condujimos rodeando el mítico lago hasta llegar a la orilla
opuesta al Castillo de Urquhart. Aquí visitamos las Foyers Falls, unas
cataratas con una impresionante caída. Aparcamos en la carretera e iniciamos un
descenso de unos 10 minutos que nos llevó hasta el salto.
Después, vamos a por nuestro momento “friki-fan”, pasamos de largo el pueblo de Foyers y
paramos justo en frente del cementerio. Allí se alza Boleskine House.
Esta casa perteneció a Aliester Crowlie, el mago negro que a
principios del siglo XX compró la casa y su finca y celebró aquí sus ritos de
magia negra. Tan famoso llegó a ser que, según se cuenta, Churchill contó con sus
servicios para contrarrestar a los nazis.
Años después de esta historia, la casa tendría otro célebre
propietario: Jimmy Page, componente fundador de Led Zeppelin. Las
leyendas del rock hablan de que en su interior acontecieron varias muertes violentas y
terminó vendiendo la casa que parecía estaba perseguida por algún tipo de
embrujo o maldición.
Nosotros somos amantes de lo oculto y del rock, así que no
podíamos dejar de visitar la casa, aunque está casi completamente tapada por la
vegetación que la rodea y apenas pudimos ver su tejado.
Sin embargo, nos dio la oportunidad de visitar el cementerio
de Foyers, del que habíamos visto un reportaje en el programa Cuarto Milenio.
En él, comprobamos, tal y como hicieron constar los investigadores de Iker Jiménez, que el apellido Fraiser era recurrente en las tumbas. Nuestra investigación no llegó más que a tomar algunas
fotos del bucólico lugar a orillas del Lago Ness.
Un bucólico lugar de descanso eterno con el Lago Ness de fondo |
No podíamos demorarnos más pues teníamos una cita con unos
delfines en Fortrose, a una hora de allí.
Teníamos que llegar hasta Channory Point y hay que consultar
siempre las mareas para saber a qué hora hay que estar ahí. Nosotros lo miramos previamente en esta página web oficial.
Desde que la marea comenzó a bajar, los delfines tardaron
una hora y media en dejarse ver, justo enfrente de nosotros, cerca del Fort
George. El viento es muy fuerte y la espera se hizo muy larga, pero cuando
llegaron, mereció la pena.
Rápidamente se acercaron a la orilla donde nos congregábamos
un puñado de curiosos y comenzaron a saltar y a hacer piruetas, a solo unos
metros de nosotros.
Los delfines hacen acrobacias ante los asombrados ojos de los que allí nos congregamos |
Emocionados e incrédulos a la vez, no podíamos dejar de
mirarlos, pero lamentablemente, el tiempo se nos echaba encima y debíamos
ponernos una vez más en camino.
Si echo la vista atrás, habría sacrificado la visita al Fort
George por haber podido disfrutar un rato más de estos maravillosos animales en
libertad que nos regalaban de forma voluntaria este espectáculo.
Cerraban el Fuerte a las 17:30 de la tarde, pero, aunque
llegamos cerca de tres cuartos de hora antes de la hora del cierre nos
encontramos muchas salas cerradas. Al Fort George se accede con las Explorer.
El recinto es imponente, con bastiones del siglo XVIII, y muestra la vida de los soldados y
oficiales en su interior, a la vez que nos cuenta la historia del lugar con maniquíes y reproducciones de la época.
Bastiones del siglo XVIII que se extienden a lo largo de una milla |
Además alberga una extrarodinaria colección de armas, un depósito de pólvora y muchas piezas de artillería.
Con esta visita, terminamos el día de turismo y pusimos
rumbo a Elgin, pero antes, acercaríamos al pueblo a un autoestopista indio que
estaba recorriendo Escocia en autobús.
El alojamiento que hoy nos esperaba era uno de los más
especiales del viaje: dormiríamos en una iglesia rehabilitada y transformada en
un acogedor Bed and Breakfast. Su propietario, Andreas, nos mostró orgulloso el
edificio y sus estancias reformadas y a pesar de que nuestra habitación era
minúscula, la experiencia nos encantó.
Una iglesia reconvertida en acogedor Bed and Breakfast cerca de Elgin |
Recomendamos cenar allí mismo y probar la cocina escocesa
con toques orientales que preparan y de paso, terminar la noche con un buen
whisky de malta dejándose asesorar por los conocimientos de Andreas en el
dorado licor.
Anteriores etapas de este viaje por Escocia:
- Stirling y Oban
- Paisajes, castillos y Skye Island
El viaje continua:
- Elgin a St. Andrews
- Reino de Fife, Isla de May y The Borders
Unos alojamientos muy chulos!!!
ResponderEliminarPues sabes? nosotros vimos los delfines desde el Fort George, mas alejados claro está, y de sorpresa...ni idea de que solían acercarse xD
Las Orcadas quedaron pendientes...ojalá vayamos algún día.
un abrazo
Las Orcadas para el próximo viaje y guardad un día para dormir en un castillo.
EliminarQue suerte lo de los delfines, ¿verdad? luego desde Fort George también los vimos a lo lejos.
besos
¡Qué bien me vienes! Creo que voy a hacer una edición impresa de tu diario y me lo leeré con calma porque ¿sabes qué? a la semana que viene me voy a Escocia y estoy viendo (emocionada, sí) que el itinerario que tenemos previsto coincide bastante con el tuyo, así es que tu información, de primera mano, va a ser altamente aprovechada (sé que no te importará :)) Las Orcadas nos parece un lugar muy interesante, esos yacimientos nos llaman y esos círculos de piedras...
ResponderEliminarLo de Boleskine House me parece alucinante, no tenía ni idea (momento "friki-fan", je, je)
Bueno muchos saludos y gracias mil.
Me alegro un montón de que os sirva de guía nuestra ruta. Os va a encantar todo, lo digo de verdad. En Escocia tuvimos muchos momentos friki-fan ;) entre Harry Potter, Los Inmortales y los grupos de rock... el país da para mucho.
EliminarUn abrazo, familia
Qué maravilla! Escocia e Irlanda han estado en mi lista de pendientes desde hace muchísimos años. En octubre le tocará a Irlanda, espero que Escocia para el año que viene.
ResponderEliminarIrlanda tiene que ser impresionante también, esperamos tus relatos y fotografías con muchas ganas
Eliminar¡Qué chulada de sitios! Las islas Orcadas con esa cantidad de sitios prehistóricos me ha encantado (lástima que no pudierais entrar al Maes Howe) y el día siguiente os imagino en plan "American Horror Story" ahí visitando la casa del terror... ya os vale! jajaja
ResponderEliminar¡Muy bonito! La verdad es que es una zona que me llama la atención desde hace tiempo... a ver si lío a Cintia, jejeje ;)
Sí Helena, las Orcadas son increibles y hemos puesto lo de Maes Howe para que la gente lo sepa y no le pase como a nosotros que nos quedamos con un palmo de narices.
EliminarEngáñala que verás como disfrutaís mucho ;)
Un abrazo
Desde que en enero fui a Edimburgo se me ha despertado el gusanillo escocés y encima leo tu entrada y me dan más ganas aun de ir por allí pronto. Muy chulas las fotos! por cierto las vacas escocesas son muy molonas, me gustan, je je. Un abrazo y feliz verano :)
ResponderEliminarGracias Caliope. Edimburgo es fascinante la verdad y el país en general increible. Nosotros nos guardamos el máximo de días que pudimos para visitarlo a fondo y volvimos enamorados del pais.
EliminarBesos y feliz verano para vosotros también
hola, te voy a hacer una pregunta muy tonta pero...es que no lo encuentro, de aquí vas a Elgin...y??? no sé como seguir!!!!
ResponderEliminarHola Noelia, no es pregunta tonta. El diario todavía no está terminado. Si quieres escríbenos un mail a libretaviajera@gmail.com y te remito un resumen de la ruta completa.
EliminarVamos muy retrasados con los diarios de viaje.
Saludos,
El diario está completo
EliminarQué pena, hoy hemos estado en Chanonry Point y no hemos visto ni un delfín! Hemos estado más de 1 hora esperando y la marea ya había bajado hacía rato... Supongo que no todos los días se acercan a la orilla....
ResponderEliminarUn abrazo!
Hala!!! que pena, igual es por la época ¿o qué? la verdad es que todo lo que habíamos oido era que sí que se veían :-(
EliminarLo siento mucho, aun así espero que estéis disfrutando del viaje.
Besos