Miami es una ciudad luminosa, la alegre capital del sol, del apodado como el Sunshine State. Nada más aterrizar conocimos su carácter distendido y
vimos lo fácil que sería integrarnos en su ambiente latino y caribeño para pasar unos días de
vacaciones al más puro estilo americano.
En nuestra ruta por Florida, pasaríamos 3 días en Miami y conoceríamos su interesante arquitectura y su relajado modo de vida.
Aterrizando en el aeropuerto internacional.
Con el ESTA en el bolsillo y el pasaporte electrónico, lo
mejor es dirigirse lo primero de todo a los controles automáticos. Tras
responder unas rápidas preguntas, escanearán nuestro pasaporte, nos tomarán las
huellas digitales y finalmente te harán una fotografía. Dependiendo del grado
de coincidencia de esta foto con la del pasaporte podrás seguir tu camino o te
pondrán una gran X y tendrás que pasar por el mostrador donde un funcionario
nos hará las preguntas pertinentes, toma de huellas y fotografía. De nuestro
grupo de 4 personas, tan solo una pasó el control automático, así que no es tan
fácil poner la misma cara después de un viaje de 10 horas que la que tenías
cuando te hiciste la foto para el pasaporte.
Una vez con las mochilas al hombro, teníamos que llegar
hasta el centro de Rent a Car. Seguíamos las indicaciones de los carteles,
tomar un ascensor, un tren y caminar un rato hasta llegar a esta enorme sala
donde encontraremos los mostradores de las empresas de alquiler.
Como ya anticipábamos anteriormente en nuestro recorrido por Florida, hay
que buscar y comparar entre las distintas compañías. A través una página comparadora de alquiler de coches en Miami, encontramos mejor precio que directamente en las
propias páginas de las empresas de alquiler y nos decantamos, una vez más por Álamo con la que
habíamos tenido buena experiencia.
Al llegar nos atendieron en español, hicimos todo el
papeleo, que llevó un buen rato y nos indicaron que bajáramos al garaje donde
el personal de Álamo nos entregaría un coche de la gama elegida.
Cual fue nuestra sorpresa, cuando la chica encargada de los
coches nos invitó a coger un coche de una gama superior a la que habíamos
reservado, un Jeep Grand Cherokee enorme que nos haría un viaje cómodo durante
toda nuestra aventura.
Con nuestro flamante coche y nuestro GPS en marcha nos
dirigimos al Hotel Casa Claridge en pleno Ocean Drive. Un coqueto hotel al lado
mismo de la playa donde nos recibieron con unas copas de champagne mientras nos
registrábamos.
Tras unos consejos de viaje, estas son las notas de lo que se puede ver y hacer en Miami en 3 o 4 días.
Día 1: Down Town, Coral Gables y Coconut Grove
Programamos el GPS para que nos llevara al centro y pronto nos
asombramos con las vistas que teníamos al cruzar el puente. Es Miami, tal y como
lo habíamos visto y soñado.
Dejamos el coche en un aparcamiento: todo el día $20; 4
horas $15.
Nos dirigimos hacia el Metromover, la línea circular
de 7 km. gratuita que circula por lo alto de la calle, en mitad de los rascacielos. Esta
línea gratuita es la Inner Loop y realiza un trayecto que dura unos 10 minutos. Con ello conseguimos una visión original del
centro financiero de la ciudad y ya estábamos ansiosos por descubrirla.
Entre llamativos rascacielos y edificios federales paseamos hasta llegar al Dade County Courthouse. Tras pasar un escáner entramos a un impresionante vestíbulo con unos mosaicos en su techo donde se puede ver la primera versión del sello del Estado de Florida.
La Gesu Church es la iglesia católica más antigua de Miami, construida en 1922. Cuando entramos vimos que estaban diciendo misa en español.
El Bayside Marketplace es un concurrido y animado complejo
comercial que rodea el puerto Miamarina donde amarran muchos barcos. Paramos a
refrescarnos en el Hooters para seguir por el Bayfront Park en un agradable
paseo.
Antes de comer, fuimos hasta el Brickell Point que ofrece
unas magníficas vistas.
Cuando llegamos a Coconut Grove, pasamos de largo Grand Ave, donde comienzan las casas más bajas, humildes, pero donde el aparcamiento es gratis y solo serían 5 minutos caminando. Aquí comenzó a llover bastante y nos refugiamos en el Sandbar Grill, que es un sportbar con muchas pantallas y que "casualmente" televisaba el partido de la Eurocopa 2016 España – Turquía. A mí me pareció sospechoso que los chicos nos hubieran dirigido hacia allí a esa hora pero no quiero pensar mal.
Estuvimos de charla con un señor que vivió en Zaragoza durante unos años y entre cerveza y cerveza y coca-cola sin límite llego el final (3-0). Como seguía lloviendo decidimos hacer la ruta en coche por Coral Gables.
Es una zona residencial, privilegiada y casi sin bajar del
coche pudimos acercarnos a los puntos más importantes de la zona.
Entramos por la entrada de Granada y circulamos entre mansiones hasta el depósito de agua Alhambra.
Circulamos por una de las calles con más encanto del barrio, Coral Way y nos paramos para ver desde fuera la Venetian Pool, una idílica piscina donde darse un remojón. Llegamos hasta el Hotel Biltmore (1926) con una réplica de la Giralda en su fachada, que alojó a persojanes como los duques de Windsor o Al Capone entre muchos otros.
Como la lluvia había cesado, volvimos a intentar el paseo por Coconut Grove y nos metimos en el CocoWalk, un agradable centro comercial al aire libre, con un patio interior rodeado de restaurantes y tiendas. Después de South Beach, este es el barrio más animado de Miami.
Día 2: Little Havana, Wynwood y Key Biscayne
Una vez más salimos de South Beach hoy camino de Little
Havana. Nuevamente os recomendamos dejar el coche en las zonas residenciales
que rodean la calle 8 para poder aparcar gratis.
Comenzamos el paseo por esta arteria principal que comenzaba a despertar, abriendo sus comercios: tiendas de puros, botánicas o coloridas fruterías.
Llegamos hasta el Máximo Gómez Park, donde los más mayores se reúnen cada día para jugar al dominó a velocidades de vértigo.
No nos daba tiempo a seguir las partidas, entre golpes de piezas, sumas de puntos y chascarrillos.
Hay unas normas que cumplir y los jugadores pueden ser expulsados si las incumplen.
En esta calle, podemos pasear sobre un particular Paseo de
la Fama entre las avenidas 12 y 17, con estrellas en el suelo que reflejan el nombre de hispanos célebres
como Julio Iglesias o Celia Cruz.
También contemplamos murales que recuerdan con nostalgia Cuba y pudimos visitar el Cuban Memorial Boulevard, el corazón nacionalista del vecindario, en la SW 13th Ave con una llama eterna conmemorando la invasión de Bahía de Cochinos. Otros monumentos recuerdan a héroes que lucharon por la independencia del país en el s. XIX.
También contemplamos murales que recuerdan con nostalgia Cuba y pudimos visitar el Cuban Memorial Boulevard, el corazón nacionalista del vecindario, en la SW 13th Ave con una llama eterna conmemorando la invasión de Bahía de Cochinos. Otros monumentos recuerdan a héroes que lucharon por la independencia del país en el s. XIX.
Ese día comeríamos en el famoso restaurante cubano Versailles en el 3555 8th St. Pudimos probar un rico bocadillo cubano o la ropa vieja por un precio bastante asequible. Posee aparcamiento gratis para clientes.
Nos fuimos hasta Wynwood, al norte del centro, un barrio en pleno proceso de cambio que ha hecho que se transforme en un lugar repleto de actividad artística, dejando atrás su origen de gueto portorriqueño.
Se han creado espacios alternativos, sus muros han resurgido
con prodigiosos murales coloridos, alberga varias galerías de arte y algunas
ferias internacionales se dan cita aquí.
El centro del grafiti urbano de Miami es el Wynwood Walls. Atravesamos sus originales puertas y nos encontramos dentro de sus oníricos jardines contemplando preciosos y extraños murales.
Suele abrir desde las 10:30 hasta la tarde, pero mejor
comprobar los horarios de cada temporada.
Al sur de la ciudad se puede visitar Cayo Vizcaíno. La Rickenbacker Causeway une la península con Key Biscayne y nuevamente las vistas son maravillosas.
La entrada al parque cuesta $8 por coche, pero si van
más de 6 es algo más caro.
Aquí hay buenas playas, así que no olvidéis el bañador,
aunque lo más interesante es el Cape Florida Light House, el faro que es el
edificio más antiguo del Sur de Florida, que data de 1825.
Tuvimos suerte y fuimos testigos de una boda en la playa con
el faro de fondo, nos pareció una estampa realmente preciosa y pusimos rumbo
hacia el hotel parando a la vuelta a la derecha en zonas habilitadas para poder
contemplar espectaculares vistas del Down Town.
Esa noche nos fuimos a descubrir la famosa fiesta nocturna de la ciudad. Comenzamos cenando en un local de moda entre los jóvenes, de ambiente alternativo y centro multicultural: el Tap Tap Haitian, un haitiano que ofrece comida del país caribeño y mojitos para acompañar. Nos gustaron mucho las gambas en salsa criolla. Está en el 819 de 5th St.
Continuamos la noche en South Beach, tomando unas copas en uno de los carísimos locales de Ocean Drive, en los bajos del Edison, con música en directo.
Aparcamos justo en la famosa avenida y como vimos muchas multas en los parabrisas decidimos pagar lo 6 dólares del parquímetro (hora y media) para no jugárnosla.
Para finalizar paseamos deslumbrándonos con los neones de
los hoteles y edificios Art Decó, que han hecho famosa esta zona protegida de
Miami con el Colony brillando azul en la noche. El ambiente era muy animado. Música que salía de todos los locales, gente
abarrotando las calles y terrazas dejándose ver o coches de alta gama
circulando y dejándonos boquiabiertos.
Nos dimos de bruces con el lujo y la fiesta que hacen famoso
a Miami.
Día 3: South Beach
Hoy tocaba visitar la zona más famosa de la ciudad: South Beach.
Comenzamos visitando Lincoln Road que es una agradable calle
peatonal, con terrazas, tiendas y galerías.
Girando al Sur llegamos a Española Way, entre las Avenidas Washington y Drexel. Con edificios que se
dicen de inspiración mediterránea.
Cruzamos para llegar a Ocean Drive y comenzar el recorrido
art decó. Miami, gracias a una campaña de conservación aun hoy vigente, alberga en esta zona la
mayor concentración de este tipo de edificios del mundo.
El Breakwater recuerda con sus formas a un crucero y sus franjas dan sensación de movimiento |
Con líneas rectas, geométricas, florales o de inspiración egipcia, colores
claros y pasteles los hoteles de South Beach son su seña de identidad en este
paseo marítimo único y original.
Es uno de los más famosos de Ocean Drive, el Colony Hotel con franjas características del Streamline Moderne |
Además del Cavalier con sus angulosas esquinas, el Edison de estilo mediterraneo o el Leslie de un amarillo chillón, las estrellas
del paseo, justo al otro lado de la calle son los que cultivan sus cuerpos y
músculos en la arena de la playa.
Y casi sin darnos cuenta, llegamos al final de South Beach.
Y casi sin darnos cuenta, llegamos al final de South Beach.
Queríamos comer cangrejo en Joe’s Stone Crab, pero por no
haber confirmado antes los horarios, lo encontramos cerrado pues solo abren
para las cenas, así que dimos media vuelta y nos fuimos a comer al restaurante
cubano Puerto Sagua en el 700 de Collins Ave. Son típicos los empanizados, la
vaca frita y los omnipresentes bocadillos cubanos. Las raciones son grandes y
el precio moderado.
Terminaríamos la jornada, como no podía ser de otro modo,
disfrutando de la maravillosa playa de Miami Beach.
Y haciéndolo a todo lujo, porque nuestro hotel, el Casa Claridge, nos ofrecía sombrillas, toallas y hamacas a todos los huéspedes y solícito el encargado nos colocó todo para que pudiéramos relajarnos toda la tarde a orillas del mar.
Al día siguiente nuestro viaje nos llevaría a Los Cayos de Florida, un fascinante viaje en coche.
*este artículo contiene enlaces a empresas recomendadas que hemos utilizado en la preparación del viaje.
Y haciéndolo a todo lujo, porque nuestro hotel, el Casa Claridge, nos ofrecía sombrillas, toallas y hamacas a todos los huéspedes y solícito el encargado nos colocó todo para que pudiéramos relajarnos toda la tarde a orillas del mar.
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Me ha servido micho para hacerme una idea del ambiente y las zonas...
ResponderEliminarSi algún día voy lo usaré de referente ;)
A ver si pronto podéis ir y visitar la cercana NASA ;)
EliminarAquí estaremos para ayudar.
Aparte de la entrada que me parece muy biena, como siempre, me ha llamado la atención la luz de las fotos. Yo lo único que echo de menos cuando estoy fuera es la luz de Cádiz y por las fotos parece que Miami no se queda atrás en ese aspecto. Un saludito :)
ResponderEliminarPrimero de todo, gracias por el piropo. Ya sabes que yo os admiro mucho a vosotros, por vuestros viajes y modo de ser... :)
EliminarA pesar de ser temporada de tormentas, eran casi siempre por la tarde y el cielo se oscurecía pero por la mañana el sol era increible.
Me alegra mucho que te gusten
Qué colorido tiene Miami!! Me encanta!!
ResponderEliminarEn las tres veces que hemos estado en Estados Unidos, nosotros siempre hemos pasado el control automático sin problemas... No sé si es que como íbamos con la peque es por eso que nunca nos han dicho nada.
M. Carmen, es la máquina la que te echa para atrás. Depende de la foto que llevas en el pasaporte con la que te hacen en el momento de llegada, si no hay una coincidencia alta... a pasar por mostrador :(
EliminarPero bueno, tampoco es una cosa muy grave, charlas con el policía de turno y ya está ;)
Saludos desde el Sunshine State. Han visto mucho en 3 dias. La temporada de Stone Crabs corre de Octubre a Mayo. Por aqui locos por que llegue el invierno. El calor y la humedad continuaran agobiando por un mes mas. Un par de tormentas han pasado cerca. Creo que viene otra la semana entrante. Miami me encanta. Siempre hay algo nuevo que ver y nos queda cerca.
ResponderEliminarHola Eduardo.
EliminarLa luz y la vida de Miami nos gustó mucho, espero que el calor os de pronto un respiro.
Un abrazo desde España
Me ha gustado mucho la entrada Mónica ! me parece muy buena! Espero que pueda servirme en un futuro que no hacemos más que posponer Florida y ya sabes las ganas que le tengo. Muchas gracias por compartirlo.
ResponderEliminarTarde o temprano terminarás visitando Florida, seguro que sí.
EliminarQué ganas de conocer Miami !!! He mirado en varias ocasiones la posibilidad de visitar la ciudad, pero el precio del alojamiento de momento me ha echado para atrás.
ResponderEliminarUn saludo
Sí Víctor, es una ciudad algo cara, sobre todo si nos alojamos en South Beach. Nosotros por suerte encontramos una buena oferta y pudimos disfrutar de un buen hotel, pero en general los precios son elevados.
EliminarQue lindo Miami!!! nunca habia leido ni visto nada sobre Miami. No tenia idea de que fuera tan lindo.
ResponderEliminarSinceramente creia que era bastante feo y sucio. Aca en Argentina no se habla muy bien el lugar, pero esta bueno leer mas antes de sentenciar un lugar sin visitarlo.
Muy bueno. Saludos!!!
Renata, justo unos amigos argentinos viajan constantemente a Miami, les encanta.
EliminarAun así no es mi ciudad de USA favorita, pero es colorida y alegre.
Con Miami pasa como con otras muchas ciudades estadounidenses. Las ves en tantas series que cuando llegas allí parece que ya te suena todo. Al leer tu post sólo pude acordarme del gran Dexter ;-)
ResponderEliminarY de Horatio Caine, Sonny Crockett, Ricardo Tubbs.... ay, que igual eres muy joven para acordarte :P
EliminarMe vienes como anillo al dedo. por fin encuentro algo que me sirve para planificar un poco mis días en Miami, aunque yo estaré más de tres días. Pero me surge una duda: los recorridos que mencionas los hacíais a pie ? es decir, nosotros no vamos a alquilar coche y pensamos movernos en transporte público para llegar de un ¨barrio¨a otro, pero una vez en los barrios o zonas, se puede caminar o son distancias muy grandes?? Gracias !!
ResponderEliminarHola,
EliminarEn los barrios hacíamos todo caminando. Salvo en Coral Gables que lo hicimos con el coche ya que es un barrio residencial grande... Tal vez el trasporte público tenga varias paradas para visitar lo más importante.
Siento no poder aclarar esto último y me alegro de que te sirva el artículo.
Saludos
El viaje a los cayos es un imperdible de una visita a Miami, lo hice por primera vez con mi padre hace veinte años y cada vez que voy y llevo a alguien, repito el trayecto. Como consejo, para visitar Key West es mejor dedicarle un día entero, quedarse por la noche para disfrutar el verdadero ambiente caribeño...
ResponderEliminarSaludos y felicidades por el blog.
Totalmente de acuerdo, Key West merece quedarse una noche y disfrutar el ambientazo que hay.
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