Talampaya e Ischigualasto. Dos nombres que, salvo que hayas
nacido en Argentina, te resultarán desconocidos y tal vez impronunciables.
Ischigualasto y Talampaya. Patrimonio de la Humanidad, son dos parques
argentinos que asombran al viajero y que merecen estar en las rutas de todos los que
visitamos este inmenso país.
A continuación, os contamos las visitas, excursiones y experiencias gastronómicas de nuestro paso por las provincias de San Juan y La Rioja para visitar los parques de Talampaya e Ischigualasto.
Decidimos visitar Argentina de nuevo porque durante nuestro primer viaje, cuando hablábamos con las personas que íbamos conociendo en nuestro camino, sentimos que se nos estaban escapando lugares maravillosos.
Un país tan extenso, es difícil de abarcar en un solo viaje
y de esas charlas, de esas conversaciones, surgió el segundo viaje a Argentina
y la posibilidad de conocer estas dos joyas que juntas fueron declaradas
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000, gracias al trabajo y labor de un mormón norteamericano, William Sill, conocido como el gringo de los huesos.
Estos parques se encuentran en la provincia de San Juan (Ischigualasto) y en La Rioja (Talampaya).
Estos parques se encuentran en la provincia de San Juan (Ischigualasto) y en La Rioja (Talampaya).
Nos resultó complicado organizar la logística del viaje:
transporte, alojamiento, visitas… ya que son lugares menos visitados que otros parques
argentinos y apenas encontrábamos información.
Primera duda: para visitar los dos parques ¿dónde alojarse en San Juan o La Rioja?
La gente elige entre San Agustín del Valle Fértil, más cerca
de Ischigualasto o Villa Unión, próximo a Talampaya. El primero en la provincia de San Juan y el segundo en La Rioja.
Siempre que hablamos de distancias en Argentina, tenemos que
cambiar nuestro concepto de “cerca”, ya que pueden suponer hasta 100 km. de
distancia.
Así, Villa Unión que es la población que nosotros elegimos
por estar “próximo” a Talampaya, se encuentra a 64 km. de la entrada al parque
y a 140 km. de Ischigualasto.
Diario de Viaje
Día 1: Viaje a Villa Unión
Salimos bien temprano de nuestro hotel en Córdoba. Habíamos alquilado un coche y al ser día festivo en Argentina, tuvimos que
pagar un extra por recogerlo en esa fecha.
El viaje hasta Villa Unión nos lleva cerca de 6 horas.
Nos encontrábamos carreteras rectas, interminables y
alrededor de las cinco de la tarde, entrábamos en el pueblo, que encontramos
totalmente desierto y con todo cerrado a cal y canto, como en una película distópica. El sol caía implacable y no había nadie por las calles.
Cuando llegamos al Chakana, el alojamiento rural que
habíamos reservado, nos aclararon el misterio. En esta zona, hace tanto calor
que la vida cotidiana se paraliza de 13 a 18 horas, luego todo vuelve a la vida,
hasta las 23 horas. Así que, como había poco que hacer este primer día, pasamos
la tarde descansando en el jardín, leyendo y tomando alguna cerveza que a partir de las seis
pudimos comprar en una tiendecita cerca del hotel.
Aquella noche, cenamos en el comedor del Chakana. Nos
prepararon unas deliciosas empanadas y carne, un poco seca a pesar de la salsa.
Descansamos de maravilla, es un alojamiento tranquilo, con
habitaciones rústicas pero confortables, con un amplio jardín y habitado por perros
y gatos que se acercaban a saludar y robar caricias siempre que te veían.
Día 2: Ischigualasto - Valle de la Luna
Después de desayunar unas tostadas y café, pusimos rumbo a
Ischigualasto, a unos 140km en una rectísima carretera poco transitada. Salvo por
la fauna que se nos cruzaba.
A pesar de ser un paisaje desértico, estaba lleno de vida
por la mañana. Así, guanacos, zorros y maras (grandes roedores) cruzaban la
carretera y debíamos poner mucha atención en la conducción. Pero el propio
paisaje, una planicie desolada, nos facilitaba la visión a lo lejos y podíamos
ver a los animales y anticiparnos a sus movimientos. Por suerte no tuvimos
ningún susto.
Ischigualasto es un Parque Provincial con un paisaje agreste
y cuyas formaciones geológicas y riqueza paleontológica hacen de él un lugar
único que nos sorprendió desde el momento en que accedimos.
Pasaban unos minutos de las diez de la mañana cuando nos
presentábamos en la oficina del guardaparques. Allí nos informaron de que el
primer grupo había salido ya y debíamos esperar al siguiente.
No se puede entrar al parque por tu cuenta, ni hacer la visita por libre. Hay que ir en caravana, siempre dirigidos por un guía que nos lleva por las diferentes estaciones, donde se hacen las paradas y se reciben las pertinentes explicaciones.
No se puede entrar al parque por tu cuenta, ni hacer la visita por libre. Hay que ir en caravana, siempre dirigidos por un guía que nos lleva por las diferentes estaciones, donde se hacen las paradas y se reciben las pertinentes explicaciones.
Así que, mientras esperábamos a que se formara el siguiente
convoy nos tomamos un café en la cafetería y aprovechamos para ver el museo de
Ciencias Naturales, con interesantes explicaciones sobre geología,
paleontología, muestras fósiles y reproducciones de dinosaurios.
Cuando nos pusimos en marcha, siete coches formábamos la
caravana que seguía al boggie del guía.
Nada más acceder al parque nos quedamos maravillados, nunca
habíamos visto un paisaje tan fabuloso. Nos recordaba mucho al Death Valley en California pero mucho más impresionante.
Ischigualasto es conocido por ser un paraíso
geológico que está en cambio continuo desde el Triásico. El parque se formó
hace más de 200 millones de años y sus atracciones van mutando, transformándose o
desapareciendo con el tiempo. Así que es posible que lo que nosotros vimos
aquel día, no lo vea el viajero que visite el lugar dentro de unos meses.
Viaje en convoy por el interior del parque |
Este fue un valle fértil con abundante flora y fauna, que,
tras un violento movimiento tectónico que hizo surgir la cordillera de los
Andes, se desertizó porque las montañas bloqueaban las precipitaciones, hecho que hizo que las lluvias cesaran.
Aquí se descubrió el dinosaurio más antiguo del mundo, el eoraptor lunensis, que data de hace unos 230 millones de años, un ejemplar no muy grande de unos 45 centímetros de altura.
La primera parada fue en el Valle Pintado desde donde pudimos ver capas de distintos colores muy marcados y un paisaje desolado hasta donde nuestra vista alcanza.
Una de las estaciones que más nos gustó fue la extraña Cancha de Bochas, inicialmente más grande de lo que podemos ver ahora ya que hasta finales de los 90 no fue protegida.
Según nos explicó el guía, esta zona estaba inundada y la formación de estas extrañas rocas esféricas es similar al procedimiento en el que se forma una perla: un nucleo que posteriormente es rodeado por otro material y la erosión hace el resto (más o menos).
Una de las formaciones más conocidas, no en vano forma parte de la imagen del parque, es El Hongo, que, según calculan los expertos, en aproximadamente unos 20 años se derrrumbará.
Cómo decíamos antes, el parque es dinámico, y las formas geológicas aparecen y desaparecen con el paso del tiempo. Esa es la esencia de este maravilloso parque y hay que dejarlo evolucionar.
Aquí se descubrió el dinosaurio más antiguo del mundo, el eoraptor lunensis, que data de hace unos 230 millones de años, un ejemplar no muy grande de unos 45 centímetros de altura.
La primera parada fue en el Valle Pintado desde donde pudimos ver capas de distintos colores muy marcados y un paisaje desolado hasta donde nuestra vista alcanza.
El Valle Pintado es la primera estación del recorrido |
Según nos explicó el guía, esta zona estaba inundada y la formación de estas extrañas rocas esféricas es similar al procedimiento en el que se forma una perla: un nucleo que posteriormente es rodeado por otro material y la erosión hace el resto (más o menos).
Una de las formaciones más conocidas, no en vano forma parte de la imagen del parque, es El Hongo, que, según calculan los expertos, en aproximadamente unos 20 años se derrrumbará.
Dentro de unos años esta foto será histórica |
Con las Barrancas Coloradas como telón de fondo, que contrastan
con los grises, ocres y verdes del suelo del parque, el visitante no puede
dejar de asombrarse ante este increíble espectáculo que cambia de tonalidad
durante el día.
La ruta dura más de tres horas y media, que se pasan
volando. La entrada al parque te permite
acceder durante 48 horas y puedes practicar otras actividades como paseos en
bicicleta, que alquilan allí mismo, o realizar varias caminatas interesantes.
Como se había hecho la hora de comer, tomamos el almuerzo en
el restaurante del parque y volvimos a Villa Unión, yo con un terrible dolor de
cabeza. Posiblemente se debía al viento Zonda que es el culpable del calor, de
modelar las curiosas formas del parque y de que muchas personas sufran efectos
leves como cefaleas, irritabilidad o incluso síntomas más graves para la
salud.
Es un viento frío que cruza los Andes y se vuelve caliente al descender en esta región.
Es un viento frío que cruza los Andes y se vuelve caliente al descender en esta región.
Pasamos la tarde escribiendo, descansando, corriendo por los
alrededores y charlando con una pareja vecina hasta la hora de cenar.
Día 3: Talampaya
En Talampaya nos unimos a la excursión "Safari Aventura Plus" que se realiza en camión por el
cañón, siguendo el lecho seco del río, y que dura alrededor de tres horas. El grupo está formado por unos 25
argentinos, así que dos españoles perdidos eran la atracción y todos querían
charlar con nosotros.
La palabra Talampaya significa "cauce del río Tala".
La palabra Talampaya significa "cauce del río Tala".
Durante el primer tramo de la excursión, íbamos dentro del
camión y posteriormente subimos a la parte de arriba para disfrutar todavía más
del fabuloso paisaje al aire libre.
En la primera estación observamos unos petroglifos en las rocas de culturas prehistóricas con formas animales y antropomorfas.
En las orillas del cañón, crecen los algarrobos, árboles algunos centenarios, cuyas raices buscan ríos subterraneos, llegando a alcanzar éstas hasta diez metros.
En la primera estación observamos unos petroglifos en las rocas de culturas prehistóricas con formas animales y antropomorfas.
En las orillas del cañón, crecen los algarrobos, árboles algunos centenarios, cuyas raices buscan ríos subterraneos, llegando a alcanzar éstas hasta diez metros.
En la segunda parada nos ofrecieron un aperitivo compuesto
por zumo, vino, aceitunas, cacahuetes…, es realmente agradable.
Repusimos fuerzas a los pies del imponente cañón |
Las paredes verticales del cañón, su color rojo en contraste
con el intenso azul del cielo hacían que el paisaje fuera impresionante. Y el
vuelo del cóndor, en lo más alto, ayudó a hacer de ese momento uno inolvidable.
La paradas tienen nombres como la Catedral o el Monje, evocando las formas que recuerdan con algo de imaginación.
La paradas tienen nombres como la Catedral o el Monje, evocando las formas que recuerdan con algo de imaginación.
De regreso a Villa Unión, todo estaba desierto, así que nos fuimos a descansar un rato. Tras reponer fuerzas nos pusimos nuevamente al volante para recorrer un sinuoso tramo de la mítica Ruta 40 y llegar hasta la Cuesta del Miranda.
Agarraos, que vienen curvas |
El tramo actualmente está asfaltado y es sencillo de recorrer.
El camino nos vuelve a dejar boquiabiertos, lo llamábamos entre bromas el “territorio cardón” por la cantidad de estos cactus que crecen aquí. Los colores de las montañas eran maravillosos.
El camino nos vuelve a dejar boquiabiertos, lo llamábamos entre bromas el “territorio cardón” por la cantidad de estos cactus que crecen aquí. Los colores de las montañas eran maravillosos.
Todo el tramo que recorrimos está salpicado de cardones. |
Volvimos hasta Villa Unión, la dejamos atrás sin abandonar
la Ruta 40, para dirigirnos a Guandacol, a unos 45 kilómetros, donde pretendíamos visitar el Vallecito Encantado.
La idea fue de lo más acertada. Hicimos la visita completamente solos, todo estaba en silencio, solo roto por nuestras pisadas y el sol nos dejó una luz mágica en su ocaso.
La idea fue de lo más acertada. Hicimos la visita completamente solos, todo estaba en silencio, solo roto por nuestras pisadas y el sol nos dejó una luz mágica en su ocaso.
El vallecito encantado y la Bola del Mundo |
De regreso a Villa Unión, la vida empezaba de nuevo a
resurgir. Pudimos cenar chivito a la brasa, el plato típico de la zona, en el
restaurante llamado Ruta 40, a la entrada del pueblo. Al poco, el restaurante
se llenó y la gente que entraba se encontraba con el plato agotado.
Datos y consejos generales para visitar Talampaya e Ischigualasto:
Un alojamiento:
Chakana hospedaje rural en Villa Unión:
Está en el barrio de la Banda Florida, pasando Villa Unión en una tranquila calle de tierra.
El jardín invita a descansar. Poseen un huerto donde cultivan los productos que tomaremos los huéspedes en las cenas y desayunos.
La habitación es rústica y sencilla, pero limpia y muy agradable con baño privado.
Seguro viaje:
Una comida típica
En la zona se come el chivito a la brasa. Hay varios restaurantes que lo preparan pero es un plato muy solicitado así que no hay que esperar que haya raciones para todos.
Parques de Ischigualasto y Talampaya:
Se aconseja en ambos parques acceder con agua, gafas de sol, protección solar y ropa adecuada.
Chakana hospedaje rural en Villa Unión:
Está en el barrio de la Banda Florida, pasando Villa Unión en una tranquila calle de tierra.
El jardín invita a descansar. Poseen un huerto donde cultivan los productos que tomaremos los huéspedes en las cenas y desayunos.
La habitación es rústica y sencilla, pero limpia y muy agradable con baño privado.
Seguro viaje:
Siempre que salimos de viaje hay que contratar un seguro con las coberturas suficientes para cubrir los imprevistos. Cada país requiere unas asistencias diferentes.
Por nuestra experiencia y trayectoria con ellos siempre reservamos con Intermundial.es . Cuando lo hemos necesitado hemos recibido la asistencia necesaria y además ofrece unas coberturas muy amplias.
También son interesantes las coberturas por cancelación y la telemedicina.
[Extra consejo: ¿quieres conseguir un descuento del 10% en tu seguro con
Intermundial?
Una comida típica
En la zona se come el chivito a la brasa. Hay varios restaurantes que lo preparan pero es un plato muy solicitado así que no hay que esperar que haya raciones para todos.
Parques de Ischigualasto y Talampaya:
Se aconseja en ambos parques acceder con agua, gafas de sol, protección solar y ropa adecuada.
Es mejor ingresar durante la mañana ya que la temperatura es
más agradable. No hace falta reservar en niguno de los dos, ya que vas uniéndote a los grupos según vas llegando.
Precios:
- Ischigualasto: 250 pesos / adulto, sirve para dos días.
- Talampaya: Safari Aventura Plus 680 pesos/adulto. La empresa concesionaria es Rollin Travel y podéis consultar tarifas y distintas opciones en su web.
Acceso al Parque Nacional de Talampaya |
Webs de consulta y artículos de referencia:
En nuestro primer viaje a Argentina recorrimos Iguazú, Salta, Península Valdés y El Calafate.
Mendoza y sus alrededores también estuvieron en nuestra ruta en este segundo viaje a Argentina.
Cuatro días en Bariloche visitando sus paisajes de montañas y lagos
Parque Nacional Talampaya
Turismo y Cultura San Juan
el verano pasado tambien decidi viajar junto a un equipo de trabajo, al empezar la travesia no sabiamos ni donde dormiriamos, solo nos adentramos al hermoso pais de peru, decidimos ser parte del Tour inca trail y gracias a eso, conocimos todo el pais de trecho a trecho. no planificamos y creo que asi todo sale mejor.
ResponderEliminarValioso relato y bello paisajes q realizaremos con un grupo en bicicleta desde 30 de setiembre al 6 de mayo..
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