Orangutanes en Borneo

El viaje a Borneo ha sido un sueño cumplido. Por muy trillada que esté la frase, si viajar río arriba, atravesar la selva, dormir en un klotok y contemplar una de las especies más amenazadas de este planeta no es una quimera para cualquier viajero, pocas cosas más pueden serlo.

Consejos de viaje para ver orangutanes en Borneo:

Uno de los mayores regalos que Indonesia nos ha dado ha sido este y no podemos estar más agradecidos por haber podido vivir esta experiencia.
Cuando Luis y Sabine, buenos amigos y grandes viajeros, supieron que viajaríamos a Borneo, no dudaron en recomendarnos a Ijouh, un guía que trabaja como freelance y con el que ellos siguen en contacto después de varios años.
Tras preguntar en varias empresas y a otros guías, él nos ofrecía un precio medio, pero la recomendación era un punto más, además de la seriedad y profesionalidad que él nos mostraba durante nuestros contactos previos al viaje.
Reservamos con Ijouh y nuestra aventura comenzaba en el pequeño aeropuerto adonde acudió a recogernos para llevarnos al puerto.
A partir de ahí, todo fueron facilidades y un buen trabajo por su parte. Es un chico callado y discreto pero muy profesional y preocupado porque todo salga a la perfección.

Ijouh, nuestro guía fue clave para que nuestra experiencia fuera aún mejor

Cuando embarcamos en el klotok nos dimos cuenta de que empezábamos una gran aventura. En la cubierta del barco pasaríamos la mayor parte del tiempo. Allí comeríamos, dormiríamos y nos relajaríamos durante la navegación. Teníamos a nuestra disposición una tripulación de tres personas además de nuestro guía para hacernos la travesía lo más cómoda posible. Y lo consiguieron, pues cada vez que regresábamos de una visita a un campamento teníamos bebida y toallas húmedas para refrescarnos con algún snack para picar.
Los desayunos, comidas y cenas siempre estaban a punto y perfectamente coordinados con nuestras visitas a los campamentos.

El desayuno preparado al despertar

Y cada vez que bajábamos de cenar las camas estaban preparadas. En resumen, la atención fue perfecta y simplemente teníamos que dejarnos llevar y disfrutar de aquella experiencia.

Los orangutanes

Pero nada, nada te prepara para el primer encuentro con un orangután.
Llegábamos pronto a la plataforma de alimentación y estábamos casi solos. Escuchamos un ruido en lo alto de los árboles y nuestro guía nos señaló de dónde venía.
Un gran macho se movía entre las ramas y se paró. Nos miró, le miramos a los ojos y fue maravilloso.

Gundul es el macho alfa del campamento Tanjung Harapan

A partir de ahí, vivimos encuentros con esta fabulosa especie de primate, en peligro de extinción. Pudimos contemplar su rígida estructura social, sus hábitos, sus interacciones… y darnos cuenta de que no son tan diferentes a nosotros.

Si el alfa está comiendo los demás esperan y vigilan

Sus gestos son tan humanos, o tal vez no tanto y eso les hace mejores.

Campamento Tanjung Harapan

Nuestra ruta de dos días navegaba por el río Seconyer nos llevó a visitar tres campamentos en el Parque Natural de Tanjung Puting. Éstos son zonas protegidas en las que los animales viven en semi libertad, de este modo se les protege de las matanzas que se llevan a cabo para robar terreno a la selva a favor de las plantaciones de palma.

Campamento Pondok Tanggui

Los orangutanes ven cómo su hábitat se aniquila por culpa del ser humano y su agricultura industrial. Así que en estos lugares pueden vivir en la selva, manteniendo su comportamiento y su vida natural, pero cada día son alimentados por los guardabosques que acuden con comida a las plataformas de alimentación.

Los guardabosques llevan comida a la plataforma en el Pondok Tanggui Camp

Si bien es cierto, que los turistas aprovechamos para poder contemplarlos de cerca (y de este modo sostenemos con el dinero que pagamos el mantenimiento de los campamentos) apenas hay interacción salvo algún cruce de miradas o roces fortuitos (nunca buscados) si un animal se cruza en tu camino.

Los más osados se atreven a llevarse algo mientras el alfa come, siempre que él lo permita

Además, en temporada de lluvias, cuando la comida abunda en el bosque, es posible que los primates no acudan a la plataforma, lo que significa que están felices en su hábitat natural y es una buena noticia, aunque los visitantes vean frustrados sus planes de contemplar orangutanes.

Orangutanes en el Camp Leakey

Durante la travesía por el río es fácil ver animales en las orillas, sobre todo monos narigudos, macacos de cola larga o bellísimas aves de colores como el martín pescador.

Mono narigudo en la orilla del río

Consejos de viaje

Cómo llegar a Kalimatan

Para llegar a Kalimatan hay que volar a Pangkalanbun.
Concretamente, nosotros volamos desde Semarang y compramos el billete a través de la página tiket.com, donde reservamos todos los vuelos internos del viaje. En general estamos satisfechos con el servicio de esta agencia online, ya que tuvimos un problema con un vuelo y tras varias conversaciones con su departamento de atención al cliente vía WhatsApp conseguimos el reembolso y cancelación del billete.

Un buen guía

Nuestro guía, Ijouh, es quien se encargó de la reserva del barco y organizar todo. Contactamos con él a través de su página de Facebook y luego seguimos la conversación por WhatsApp. Lo recomendamos porque es serio, formal y profesional.

Si queréis contactar con Ijouh podéis hacerlo vía WhatsApp en el +62 823 5489 0004 o +62 812 5197 7893. Por mail orphanorangutans@gmail.com.

Él os contestará pronto, salvo que esté en ruta ya que suele haber poca cobertura, pero como mucho tardará tres días.
Su precio es bueno y el servicio impecable.
Aconsejamos elegir siempre guías freelance como Ijouh o agencias locales ya que así promovemos la economía de la zona. Hay grandes empresas de reservas online que ofrecen estas excursiones, pero no sabemos hasta qué punto verifican la profesionalidad de las agencias con las que contratan y si los servicios son correctos. Nosotros solo recomendamos lo que hemos probado y además no cobramos nada por hacerlo.

Salud y seguridad

Nuestro consejo es ir tapado: manga larga, pantalón largo y zapato cerrado. Entras en la selva y al hábitat de muchos insectos, algunos de los cuales pican y no solo son los mosquitos.
Vimos a varios visitantes con grandes úlceras producidas por las enormes hormigas de fuego. Así que lo mejor es cubrirse y utilizar un buen repelente.
Contratar un seguro de viaje con buenas coberturas es fundamental, en todos los viajes, más aún en este tipo de viaje de aventura.

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El barco

En el barco pasamos gran parte del tiempo. Puedes contratar una excursión privada o compartir con otros viajeros, así que depende del presupuesto podemos hacer la experiencia más o menos confortable.
En nuestro caso, al ser un grupo de cuatro, íbamos solo nosotros. Las condiciones son básicas y sin comodidades, pero merece la pena por todo lo que se vive allí.

También hay tiempo para escribir en el barco

La tripulación se ocupa de hacerte el viaje más sencillo. Te hacen la cama, la comida, organizan la cubierta para que estemos cómodos...
Son dos días de maravillosa aventura.