Notas en mi Libreta Viajera: Ruta de 17 días en Myanmar

Volábamos a la antigua Birmania con la emoción por descubrir un país desconocido y exótico. El viaje se convirtió en una experiencia inolvidable en el que cada día era una nueva aventura con templos y pagodas fabulosos, comunidades que conservan la cultura tradicional y lugares que enamoraron al mismísimo Marco Polo.

Esta es nuestra ruta de viaje a Myanmar por libre durante 15 días

Días 1 y 2 viaje y llegada a Yangon

Cuando aterrizamos en Yangon, lo primero que hicimos tan pronto como nuestras mochilas salieron por la cinta fue sacar algo de efectivo de un cajero y comprar tarjetas para los móviles. Por 7.500 kyats tienes 5 gigas y 40 minutos en llamadas nacionales.

Mientras hacíamos fila, se nos acercó un taxista y acordamos que por $10 nos llevara al hotel, el Crystal Palace.

Cuando ya nos habíamos acomodado y refrescado, acudió el responsable de la agencia con la que habíamos reservado los vuelos desde casa, para entregarnos los billetes y recibir el pago que lo hicimos en efectivo para evitar la comisión de la tarjeta.
Después nos fuimos a cenar al cercano Jana Mon Ethnic Cuisin que nos gustó mucho como primer contacto con la cocina mon.

Día 3 Yangon

Para desplazarnos por la capital, utilizamos las aplicaciones Grab y GobyOway.
Nuestra primera visita sería el mercado Bogyoke y paseamos por el mercado del barrio chino con innumerables puestos de verdura, pescado, carnes o especias colocados en un intrincado laberinto. Nos encantan los mercados, especialmente los asiáticos.

Llegamos caminando hasta Maha Bandoola Garden, donde se levantan la Corte de Justicia y el Ayuntamiento. En el centro de la plaza está el Obelisco, el monumento a la Independencia.

El Ayuntamiento al fondo es un atractivo edificio de estilo birmano

Muy cerca de allí se puede visitar la fabulosa Sule Pagoda (se paga entrada). La reluciente estupa se dice que tiene más de 2000 años y su aguja 46 metros.

La bella estupa ha sido restaurada continuamente

Ese día comimos en el elegante MonSoon que está ubicado en un precioso edificio colonal.

Seguimos a pie hasta la Botahtaung Pagoda (se paga entrada), la única pagoda con el interior hueco donde se pueden contemplar reliquias de Buda.

Ya al atardecer nos dirigimos a la espectacular Shwedagon Pagoda.

Cuando visitamos la Pagoda de Shewdagon estaba en restauración

Aquí se pueden pasar horas contemplando a los fieles cumplir con sus rituales y dejar sus ofrendas.

Los peregrinos ascienden hasta la cima de la colina para realizar sus ofrendas

Por la noche, la luz la hace aún más especial, las velas se encienden y el ambiente se torna místico.

Para cenar fuimos en Grab al Aung Thukha, un restaurante birmano que por la noche es un garaje. En efecto, cuando estábamos terminando, iban retirando las mesas y metían coches ante nuestra sorpresa. Por 4.000 kyats puedes tomar un plato de arroz, sopa y elegir entre varios platos de cerdo, pollo, verduras o ternera.

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Día 4 Yangon y viaje a Kinpun

La primera visita de la mañana fue el lago Kandawgyi, que rodeamos en un agradable paseo, antes de que el calor comenzara a apretar.

Vista de la pagoda de Shwedagon desde el lago

Después, fuimos a la cercana Ngahtatgyi Paya con un colosal buda sentado. Aquí conviene llevar una bolsa para meter tus zapatos y poder salir por otra puerta.
Justo al otro lado de la carretera está la Chaukhtagyi Paya a la que accedimos cruzando un monasterio. Esta pagoda aloja un enorme buda reclinado de 70 metros.

Volvimos al hotel donde habíamos quedado con un conductor que nos llevaría a Kinpun. Serían cuatro horas de viaje.

Esa noche dormimos en el agradable Pepper Resort Hotel, el último del pueblo antes de comenzar el camino a la Golden Rock. Cenamos en su agradable terraza.

Día 5 Golden Rock

Para subir a la roca hay que ir a la estación de camiones. Una vez allí, según se llenan, salen así que no tienen horarios establecidos.

Puedes ir atrás apretujado con el resto de pasajeros o pagar un pasaje en cabina, para ello, tienes que pagar el precio de las cuatro plazas de cabina, independientemente de los que vayáis. Uno de los dos trayectos, que dura una media hora, hay que hacerlo atrás para probar la experiencia.

Aquí, los extranjeros tienen que pagar entrada para acceder a la Golden Rock donde se pueden pasar fácilmente un par de horas o más, disfrutando del ambiente que se respira.

Los hombres pegan láminas de oro en la roca

A las zonas más cercanas a la roca, las mujeres no pueden acercarse.

Nuevamente en el camión, regresamos al hotel donde otro conductor que habíamos contactado nos llevaría hasta Hpa An. Durante el viaje haríamos dos paradas: en la Pagoda Shwe Sar Yan en Tha Ton y en la cueva Bayin Nyi.

El hotel elegido fue el Glory Hotel, un poco desvencijado pero en Hpa An no hay tanta oferta hotelera.

Esa noche haríamos las reservas de bus para el viaje a Inle y una excursión privada por los alrededores de Hpa An en el Soe Brothers, un hostel bastante conocido en la ciudad que organiza desplazamientos, visitas y excursiones.

Día 6 Hpa An

El conductor del tuk tuk del Soe Brothers nos pasó a buscar puntual.
La primera visita sería Kaw Ka Thawing (entrada gratis). Está localizada en un idílico paisaje con campos de arroz entre montañas.

Las figuras de los monjes en los alrededores de Kaw Ka Thawing son una imagen fabulosa

Después paramos en un telar tradicional y pudimos ver como tejían y en qué condiciones se trabaja. No nos pidieron nada por visitarlo ni tuvimos que comprar nada, fue un detalle de nuestro conductor.

La cueva de Saddan (se paga entrada) fue la siguiente. Aquí también es mejor llevar encima los zapatos ya que se sale por un lago en una barca. También es recomendable llevar un frontal o linterna para ayudarse en la oscuridad.

De la cueva de Saddan se sale en barca

El conductor nos llevó a comer cerca del lago Tagon, donde la gente se estaba bañando. La comida era sabrosa y el lugar muy barato.

Nos paró a la entrada del Lumbini Garden (se paga entrada), una llanura llena de figuras de Buda.

Nos quedamos en la entrada y pudimos tomar alguna foto de la explanada de budas

La Kyaut Ka Latt (piden donación) es una curiosa pagoda en lo alto de un peñasco vertical.

Hasta la pagoda de arriba no permiten subir, pero sí se puede ascender un poco y contemplar las vistas

Seguimos por la Yathae Pyan Cave (se paga entrada), una cueva con esculturas gigantes por todos los lados. Esta es una de las cuevas que más me gustó de la jornada.

Los relieves dorados y rojos de las paredes hacen del conjunto una maravilla

Para terminar, fuimos a la Kawgon Cave (gratis) en la que cruzando al otro lado, se llega hasta unas maravillosas vistas cuya mejor hora es el atardecer.

Aunque aquí terminaba la excursión, pedimos al chófer que nos llevara hasta la conocida como la Bat Cave, aunque su verdadero nombre es Linno Cave (se paga entrada). Cuando anochece el espectáculo es fabuloso, ya que cientos de miles de murciélagos salen de su cobijo para comenzar su jornada. Estuvimos 15 minutos allí y seguían saliendo cuando nos marchábamos.

Día 7 Hpa An

Tras desayunar, nos dirigimos al embarcadero donde esperamos unos minutos junto a los lugareños.

Si queréis ver un poblado auténtico y poco visitado, no dudéis en cruzar el río

El plan era tomar una barca que para cruzar el río y allí subir al monte Hpa Pu desde donde hay buenas vistas.

La subida es dura, sobre todo por el calor a pesar de ser temprano

El ascenso hasta arriba no llegamos a hacerlo porque la termina en una escalera destartalada de madera y no nos atrevimos.

¿Vosotros habríais subido?

Pasamos el resto del día comiendo y descansando hasta que un tuc-tuc nos vino a buscar al hotel para llevarnos a la Torre del Reloj desde donde salen los autobuses.
Teníamos que tomar el bus nocturno que nos llevó al Lago Inle.